Presidente del Senado de Camboya reconoce papel crucial de Vietnam en liberación de su país del genocidio

En el marco de su visita a Indonesia del 5 al 7 de mayo, el presidente del Partido Popular de Camboya y titular del Senado de ese país, Samdech Techo Hun Sen, ofreció una conferencia en el Instituto de Investigación Económica sobre la ASEAN y Asia Oriental (ERIA), en Yakarta, titulada "Paz y reconciliación nacional en Camboya: lecciones para el Sudeste Asiático".
El presidente del Partido Popular de Camboya y titular del Senado, Samdech Techo Hun Sen, habla en el evento. (Foto: VNA)
El presidente del Partido Popular de Camboya y titular del Senado, Samdech Techo Hun Sen, habla en el evento. (Foto: VNA)

Según el corresponsal de la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA) en Yakarta, durante su intervención, el líder camboyano recordó con emoción un momento histórico crucial: su llegada a Vietnam en 1977 para solicitar ayuda en la liberación de Camboya del régimen genocida de Pol Pot.

Declaró: “Si Vietnam no nos hubiera apoyado en aquel momento, ningún otro país habría podido derrocar al sangriento régimen de Pol Pot. Debemos proteger esta verdad histórica para evitar que atrocidades semejantes se repitan”.

Hun Sen señaló que, en más de cuatro décadas, han surgido acusaciones contra Vietnam, así como tendencias extremistas que niegan la existencia del genocidio perpetrado por el régimen de los Jemeres Rojos.

En tal contexto, hizo un llamado a preservar la verdad histórica absoluta, subrayando la necesidad de impedir la repetición de crímenes atroces. Destacó el valor duradero de la paz y la importancia de la conciencia histórica para prevenir futuros conflictos.

El año pasado, Camboya conmemoró el 45.º aniversario del derrocamiento del régimen de los Jemeres Rojos (1979–2024). Durante más de tres años de dominio, desde 1975, el régimen encabezado por Pol Pot e Ieng Sary provocó la muerte de más de tres millones de personas inocentes.

En el documental histórico "La travesía por la salvación nacional", Hun Sen compartió que, en aquel entonces, él y muchos camboyanos patriotas consideraban a Vietnam como el único país dispuesto a tenderles la mano.

Vietnam, vecino solidario que había luchado junto a Camboya contra enemigos comunes por la independencia, respondió con espíritu internacionalista sincero y desinteresado.

Tras recibir la solicitud del Frente Unido de Salvación Nacional de Camboya, decenas de miles de oficiales y soldados voluntarios vietnamitas cruzaron la frontera para apoyar a la nación vecina. Este respaldo crucial permitió la derrota del régimen de los Jemeres Rojos el 7 de enero de 1979, salvando a Camboya del genocidio.

VNA