El programa tiene como objetivo preservar y desarrollar las aldeas artesanales, promover sus valores e identidades culturales tradicionales, fomentar la producción y mejorar la competitividad, así como el valor agregado de sus productos.
Además, se fija en crear más puestos de trabajo, aumentar los ingresos de las personas, proteger el paisaje, el espacio y el medio ambiente, construir áreas residenciales y aldeas culturales y promover el desarrollo socioeconómico rural sostenible.
Para 2030, se esfuerza por restaurar y preservar al menos 129 ocupaciones tradicionales y 208 pueblos artesanales en riesgo de perderse; reconocer 213 ocupaciones y 96 aldeas artesanales tradicionales; desarrollar 301 pueblos de ese tipo asociados al turismo. Según un estudio, más del 80 por ciento de los pueblos artesanales funcionan de manera efectiva.
Exposición de productos cerámicos de Bat Trang.
Al mismo tiempo, el programa busca que el 100 por ciento de los trabajadores de la aldea artesanal sean empleados capacitados, mejoren sus habilidades y el conocimiento básico de tecnología de la información. Al menos el 50 por ciento de los pueblos artesanales tienen productos protegidos por marcas registradas.
El plan traza también la meta de alcanzar una tasa de crecimiento promedio del valor de producción de las aldeas artesanales de alrededor del 10 por ciento por año; elevando así el valor de las exportaciones de productos de artesanías a alrededor de seis mil millones de dólares.
Al final, se requiere que el 100 por ciento de los establecimientos productivos y hogares de los pueblos artesanales cumplan con la normativa de protección ambiental.