La declaración se realizó hoy durante una reunión en la sede del Comité Central del Partido, con la presencia del viceprimer ministro Le Thanh Long, la ministra de Salud, Dao Hong Lan, y representantes de diversos ministerios y agencias.
Según datos del Ministerio de Salud, Vietnam cuenta con más de 8 millones de personas con discapacidad. Aquellos con condiciones severas o muy severas reciben subsidios sociales, seguro de salud y apoyo educativo. Actualmente, el país dispone de 165 centros de asistencia social que atienden a 25.000 personas y gestionan a cerca de 80 mil más en la comunidad.
Los planes gubernamentales para 2030 buscan garantizar que el 100 por ciento de las personas con discapacidad severa reciban subsidios y seguro médico, que el 90 por ciento tenga acceso a servicios de salud, que el 80 por ciento de los niños de 0 a 6 años sean examinados y reciban intervención temprana, y que el 90 por ciento de los niños en edad escolar accedan a educación inclusiva. Además, todas las nuevas construcciones y la mitad de las existentes deberán ser accesibles.
A pesar de los avances, persisten desafíos importantes. La infraestructura de transporte sigue siendo poco accesible, los centros de educación inclusiva son insuficientes, y las personas con discapacidad enfrentan barreras para acceder a empleo, cultura y deportes, especialmente en zonas rurales y montañosas.
En su intervención, el líder partidista enfatizó que atender a las personas con discapacidad no es solo un deber moral, sino también un indicador de modernidad y desarrollo sostenible.
Insistió en la necesidad de eliminar barreras sociales y estigmas, ampliar oportunidades y empoderar a estas personas como protagonistas de su propio desarrollo.
Entre las medidas urgentes destacó fortalecer la educación inclusiva, la formación profesional, los incentivos laborales, la accesibilidad a infraestructura y servicios digitales, así como asegurar cobertura de salud, vivienda y medios de subsistencia.
El secretario general también subrayó la importancia de proteger a los grupos más vulnerables, en particular mujeres y niños con discapacidad, frente a violencia, abandono y discriminación, estableciendo mecanismos de denuncia amigables y apoyo oportuno.
Además, pidió a la comunidad, al sector privado y a organizaciones sociales que participen activamente en la creación de oportunidades laborales y servicios inclusivos.
Concluyó que se requiere un cambio decidido y acciones firmes para que todas las personas con discapacidad puedan vivir de manera segura, estudiar, trabajar y participar plenamente en la sociedad, garantizando igualdad de derechos con el resto de los ciudadanos.