Se trata de la política que forma parte del Programa del Objetivo Nacional sobre la reducción sostenible de la pobreza para la etapa 2021-2025, con un enfoque en los distritos y comunas con dificultades especiales en las zonas costeras e isleñas, que entrará en vigor el 15 de agosto venidero.
De esa manera, los beneficiados incluyen los hogares con condiciones económicas difíciles en la lista gestionada y calificada por los comités populares comunales.
Esta política no incluirá a las personas que recibieron la asistencia financiera del Programa nacional del Objetivo para el Desarrollo Socioeconómico en las zonas montañosas y de etnias minoritarias en la fase 2021-2030 y otros proyectos relativos.
El Programa del Objetivo Nacional sobre la reducción sostenible de la pobreza para el periodo 2021-2025 apunta a disminuir la pobreza multidimensional de manera sostenible, con una reducción promedio anual de uno a 1,5 por ciento para el próximo lustro.
Al mismo tiempo, se proyecta limitar las causas de ese fenómeno, apoyar a los hogares de bajos recursos a superar el nivel de vida mínimo, y facilitarles el acceso a los servicios sociales básicos.
En concreto, se planea reducir al menos el tres por ciento de los hogares pobres de las etnias minoritarias por año, y el 30 por ciento de los distritos y comunas con condiciones difíciles en zonas costeras.