Durante décadas de guerra, sobre Vietnam fueron descargadas toneladas de bombas y explosivos que mataron a casi cuatro millones de personas e incluso después, más de 40 mil personas murieron y otras 60 mil resultaron heridas por las municiones remanentes. Todavía en la actualidad, más del 17 por ciento de la superficie terrestre del país está contaminada con bombas, minas y artefactos explosivos.
Durante más de 10 años (de 2010 a 2020), desde la implementación del programa de acción nacional para aliviar las consecuencias de las bombas y minas sin detonar (Programa 504), Vietnam ha limpiado cerca de 500 mil hectáreas de tierra y destruyó cientos de miles de bombas, minas y explosivos. Muchos proyectos clave al servicio del desarrollo socioeconómico del país han sido ejecutados en estos terrenos.
Más de cinco mil víctimas de bombas y minas y otras personas afectadas recibieron apoyo médico, empleos y medios de subsistencia por más de dos mil millones de dólares. Cientos de miles de personas, en especial niños y pobladores en áreas contaminadas con municiones tienen acceso a métodos para prevenir los accidentes provocados por bombas y minas. En los últimos años no se han registrado accidentes a causa de artefactos explosivos quedados de la guerra.
El Programa 504 comenzó a implementarse cuando el país aún enfrentaba numerosas dificultades, pero el Partido y el Estado asignaron suficientes recursos para cumplir esta noble tarea humanitaria. Junto con eso, Vietnam ha intensificado la movilización de recursos sociales y especialmente el apoyo de donantes internacionales. Han sido implementados con éxito numerosos proyectos para superar las consecuencias de las bombas y minas bajo el patrocinio de los gobiernos de Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Estado Unido, Noruega, Alemania, Australia y Rusia, y de organismos de las Naciones Unidas como el PNUD y UNICEF. En el período 2010-2020, la financiación total para este trabajo fue de más de 525 millones de dólares, incluidos casi 438 millones del presupuesto nacional y el resto de la ayuda extranjera no reembolsable.
Pero aquella labor aún afronta dificultades y limitaciones. Hasta el momento, el área de terreno libre de esos explosivos solo llega a cerca del 70 por ciento del objetivo.
Con el fin de acelerar la superación de secuelas de las bombas y minas para que Vietnam quede libre de los explosivos remanentes de la guerra, el Centro Nacional de Acción contra las Minas y Bombas (VNMAC) recomendó al Comité Directivo Nacional para la Superación de las Consecuencias de Bombas, Minas y Químicos Tóxicos de Posguerra una serie de medidas como continuar revisando y perfeccionando el sistema de regímenes, políticas y marco legal para aliviar las consecuencias de bombas y minas; promover actividades de cooperación internacional y adoptar políticas para atraer recursos y asistencia oficial para el desarrollo para tal fin; ampliar las relaciones con socios potenciales y apoyar a los tradicionales para mitigar las secuelas de la posguerra de conformidad con las disposiciones de la ley; aprovechar el apoyo de organismos internacionales en la investigación, el desarrollo y la aplicación las nuevas tecnologías en la remoción de bombas y minas; acelerar la investigación básica para construir una base de datos relacionada con la mencionada tarea; y promover la coordinación entre los órganos centrales y las localidades en la implementación de las actividades de propaganda y educación para sensibilizar a la gente sobre la prevención de accidentes de aquel tipo, con el objetivo de que en 2025 los vietnamitas estén libre del impactos causados por bombas, minas y explosivos remanentes de la guerra.
Coronel Doctor Nguyen Hanh Phuc, subdirector general permanente del Centro Nacional de Acción contra las Minas y Bombas de Vietnam.