¿Cómo va la actualización cubana del modelo económico?
Cuba comenzó a ejecutar en 2009 flamantes políticas y modelos socioeconómicos, inicialmente centrándose en descentralizar la agricultura, permitir al sector privado el comercio de algunos servicios y la venta minorista, reducir la subvención estatal a la vez que mejorar la calidad de los servicios sociales públicos, y recortar las abultadas plantillas públicas.
En 2012 oficializó el proceso de actualización del modelo económico. La Asamblea Nacional ha promulgado más de 40 documentos legales al servicio de esta labor tales como los referentes a la política fiscal y la inversión extranjera.
Para atraer capital foráneo, en 2014 el país aprobó la nueva Ley de Inversión Extranjera e inauguró la Zona Especial de Desarrollo Mariel. Este clúster de 465 kilómetros cuadrados abarca puertos de aguas profundas, depósitos aduaneros, áreas de procesamiento y zonas de servicios, así como ofrece políticas preferenciales tributarias, comerciales, de inversión o tarifas aduaneras.
El primer lustro de actualización rindió resultados positivos, incluido un crecimiento del PIB anual de 2,8 por ciento entre 2011 y 2015. De 2016 a 2020 la transformación transcurrió con cautela y el crecimiento se ralentizó significativamente debido a varios elementos tales como la dependencia de la economía cubana de factores externos, y las políticas de hostigamiento de Estados Unidos.
El Buró Político del PCC aprobó el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030 con directrices a favor de una mayor apertura para promover los recursos internos y captar los externos al servicio de la recuperación. El país antillano también es activo en la formulación de un marco legal de largo plazo y la promulgación de documentos destinados a componentes de la economía de mercado como los decretos-leyes sobre la hipoteca y la propiedad, el fideicomiso de garantía y la cooperación internacional.
El crecimiento económico nacional en 2021, de dos puntos porcentuales, incumplió la meta de seis. Se prevé que volverá este año al nivel previo a la pandemia de Covid-19, de un cuatro por ciento. Al intervenir en una sesión de la Asamblea Nacional de la IX legislatura en mayo de este año, el viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil, afirmó que la economía cubana lograba una recuperación gradual desde que se pusiera en marcha el Plan de la Economía y el Presupuesto del Estado para 2022 aprobado por el Parlamento en diciembre de 2021.
Hasta el primer trimestre de 2022, las exportaciones del país alcanzaron los 590 millones de dólares, un aumento interanual de 162 millones, mientras las importaciones marcaron dos mil 400 millones de dólares, superior en 138 millones al plan. Los ingresos totales en divisas ascendieron a 493 millones de dólares, cifra similar a la alcanzada en el mismo período del año anterior, pero aún inferior a la reportada antes del Covid-19. Hasta abril último, la inflación acumulada se situó en 6,57 por ciento, mientras el turismo atendió a 450 mil visitantes, siete veces mayor que en igual lapso de 2021.
Cuba viene emitiendo leyes dirigidas a las medianas, pequeñas y microempresas; alienta la producción agrícola y la asociación público-privada; reforma los impuestos a la renta; permite a las empresas participar en el mercado mayorista y facilita el ajuste del tipo de cambio, con miras a mejorar la situación económica.