Hacen realidad el sueño de explorar el universo

Después de cinco años duros de investigación en las universidades de la primera categoría de Japón, los 36 ingenieros, másteres y trabajadores del Centro Nacional de Espacio de Vietnam (VNSC, por sus siglas en inglés) de la Academia de Ciencia y Tecnología de Vietnam, sobrepasaron muchas dificultades y desarrollaron con éxito dos microsatélites. El primer producto, MicroDragon, ya está listo para lanzarse, llevando consigo el sueño de conquistar el espacio de los jóvenes del país sudesteasiático.

El proyecto del satélite MicroDragon. (Fotografía: VNSC)
El proyecto del satélite MicroDragon. (Fotografía: VNSC)

De acuerdo con el plan, Vietnam lanzará en el próximo tiempo los siguientes satélites: MicroDragon (2019) y NanoDragon (2020). El primero, que pesa 50 kilogramos, se pondrá en la órbita por el cohete de lanzamiento de Japón, tiene como misión tomar fotos y observar la calidad de las aguas litorales, sirviendo para la acuicultura, detectar la cobertura de las nubes y recolectar señales de sensor en la superficie de la tierra.

Las fotos tomadas por el MicroDragon en lugares deseados se utilizan como las bases informáticas para intercambiar con los satélites de otros países con el objetivo de promover las aplicaciones de la ciencia espacial en la prevención de desastres naturales y cambio climático.

Luego del satélite MicroDragon, el NanoDragon, que pesa menos de 10 kilogramos, está siendo estudiado y desarrollado en Vietnam por los expertos de VNSC. El dispositivo se manufactura con el fin de experimentar la tecnología de manejo en la órbita y recolectar automáticamente señales de buques. Es producto del proyecto Estudio, diseño, fabricación, lanzamiento y operación de satélite de tamaño nano, perteneciente al programa científico a nivel nacional sobre la tecnología espacial para el período 2016 - 2020.

Aunque en 2013 VNSC tuvo experiencia de elaborar el satélite PicoDragon de un kilogramo, pero para fabricar una máquina de 50 kilogramos se necesitan más esfuerzos y estudios. Con el fin de cumplir esta tarea, durante el tiempo de realización del proyecto desde 2013 hasta 2017, los estudiantes y tutores sostuvieron conferencia cada tres meses para analizar sus diseños. Los métodos usados y el contenido del análisis se adhieren al proceso de desarrollo del sistema satelitario de la Agencia Espacial de Europa (ESA, por sus siglas en inglés).

El MicroDragon es un satélite óptico y se equipa con lentes de la misma característica que pueden funcionar en 12 bandas espectrales diferentes. Sin embargo, por las imágenes tomadas de dicha máquina solo se detectan objetos con magnitudes desde 70 metros, por lo que es adecuado para observar “el color del océano”, contribuyendo a las investigaciones acerca de los plánctones del agua salada.

Según el doctor Nguyen Xuan Huy, jefe del departamento de Diseño de Sistema Espacial de VNSC, el MicroDragon es un dispositivo complejo de diferentes aparatos y estructuras. Los estudios y análisis se llevan al cabo conjuntamente entre cinco universidades, dependiendo de las bases de especialidad de estas instituciones. Debido a sus distintas condiciones y métodos de trabajo, junto con la distancia geográfica entre estas escuelas, el equipo de realización se enfrentó a varias dificultades en la coordinación para la integración y experimentación de todo el sistema investigado.

Se encuentra en el proceso de fabricación un caso interesante de que el sensor óptico, el dispositivo más importante y “el ojo” del satélite, fue diseñado por la primera aprendiza de VNSC que siguió la carrera, Nguyen Thi Thao, nacida en 1989. Llevando consigo la misma pasión, todos los científicos de Vietnam enviados a Japón se han esforzado por sobrepasar las dificultades, cumplir sus tareas y lograr resultados valiosos.

Justo en el momento de que los 36 ingenieros de VNSC terminaron su curso en Japón, se completó el producto intelectual de Vietnam, el cual está conservado en Japón y listo para su lanzamiento.

El despegue del satélite vietnamita MicroDragon manufacturado bajo el soporte e instrucción de las universidades japonesas hará realidad el sueño de dominar la tecnología satelital y de conquistar el universo de la nación sudesteasiática.