En el Estadio Al Bayt de Al Khor (Catar), el partido comenzó de la mejor forma para Francia, pues transcurridos apenas cinco minutos se ponía en ventaja gracias al lateral Theo Hernández, quien aprovechó un rebote para desnivelar el marcador.
Frente a una Marruecos que trató de cualquier forma el contraataque, la ofensiva gala demostró por qué es una de las mejores del campeonato. Hasta casi el final de la primera mitad los “Leones del Atlas” parecieron encontrar su ritmo y pusieron en aprietos a los contrincantes, pero no fue suficiente y llegaron al descanso con las manos vacías.
Durante los restantes 45 minutos, el conjunto africano lo apostó todo en busca del empate y en determinados momentos estuvo cerca de alcanzarlo, solo en detrimento de que arriesgaron más en defensa. Al 79, un brillante regate de Kylian Mbappé dejó a Kolo Muani de cara al arco para marcar el 2-0 lapidario a favor de Les Bleus.
Pese a perderse la final, Marruecos hizo un torneo para el recuerdo al derrotar a los titanes Bélgica, España y Portugal, con lo cual se convirtió en el primer representante de su continente en clasificarse a la instancia semifinalista en una Copa Mundial.
Mientras, Francia es el primer campeón defensor en llegar a finales consecutivas desde Brasil en 2002. En su camino hacia el bicampeonato, suceso que no se ha repetido desde 1938 con Italia y 1962 con Brasil, solo queda la Argentina de Lionel Messi, que el martes goleó 3-0 a Croacia para jugar su sexta final mundialista en busca de su tercera Copa tras las de 1978 y 1986.
La final inédita entre los dos viejos conocidos acontecerá el domingo 18 de diciembre en el Estadio de Lusail Iconic.
