Según la Agencia Vietnamita de Noticias, la exhibición presenta una colección de bocetos, pinturas y acuarelas realizadas entre 1925 y 1929 por 15 estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de Indochina y su maestro.
Los artistas representan hábilmente el pequeño mundo de los vendedores ambulantes que recorren las calles de Hanói bajo los primeros rayos de sol del día con una variedad de puestos de frutas y verduras, dulces y bocadillos, indicó Samuel Delamaziere, director interino del Instituto Francés en Da Nang.
La singularidad de los dibujos está en la representación atractiva de los platos vendidos en las esquinas de las calles y la captura de la musicalidad en los ladridos de venta utilizados para invitar a los compradores.
Escenas de la vida cotidiana de los hanoyenses emergen a través de instalaciones, cajas de luz o pinturas expuestas. Una delicada combinación de fotografías y efectos de sonido trae la nostalgia.
La muestra se prolongará hasta el 11 de septiembre.