Crecen oportunidades inmobiliarias en Vietnam tras cambios clave

El mercado inmobiliario de Vietnam se encuentra en un punto de inflexión, impulsado por tres cambios fundamentales: la reestructuración administrativa, megaproyectos de infraestructura y la modificada Ley de Tierras, que entrará en vigor en 2026.

Crecen oportunidades inmobiliarias en Vietnam tras cambios clave

Estas transformaciones están generando oportunidades de inversión significativas en los segmentos industrial, turístico y minorista.

La decisión del Gobierno de fusionar provincias y ciudades agilizará la aprobación de proyectos al reducir trámites burocráticos. Paralelamente, la construcción masiva de infraestructura, como carreteras de alta velocidad, aeropuertos y puertos marítimos, está mejorando la conectividad, reduciendo los costos logísticos y expandiendo el acceso a mercados laborales y de consumo.

La modificada Ley de Tierras establece un marco jurídico más transparente para las compensaciones, permisos y transacciones, sentando las bases para un mercado más eficiente.

El sector inmobiliario industrial es uno de los más dinámicos, beneficiándose de la reubicación de cadenas de suministro globales y del sólido flujo de Inversiones Extranjeras Directas (IED), que superó los 28,5 mil millones de dólares en los primeros nueve meses de 2025.

La demanda de naves industriales, almacenes, cámaras frigoríficas y centros de clasificación está en alza, presionando al aumento de los alquileres. Los proyectos cercanos a infraestructuras clave ofrecen una ventaja competitiva.

Sin embargo, los inversores deben gestionar riesgos como las demoras en la liberación de terrenos y la necesidad de cumplir con criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) para atraer capital extranjero de calidad.

El segmento turístico también acelera su crecimiento. La mejora de las conexiones viales y la reestructuración administrativa fomentan el desarrollo turístico en nuevos destinos costeros y de tierras altas. La recuperación de la industria sin humo atrae a operadores internacionales que buscan alianzas con desarrolladores locales, diversificando la oferta con modelos de negocio como turismo de reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones (MICE) y viaje de bienestar.

Para los inversores, la adquisición de activos operativos o las joint-ventures con marcas establecidas son estrategias efectivas para reducir riesgos. La ubicación ideal para nuevos proyectos son zonas con mejor conectividad o con una clara hoja de ruta turística post-fusión.

En el sector minorista, el consumo interno robusto, una creciente clase media y una rápida urbanización impulsan la demanda de espacios comerciales modernos. La oferta futura de centros comerciales se está expandiendo agresivamente en mercados secundarios y terciarios.

Los inversores pueden explorar fusiones y adquisiciones con cadenas locales, reconfigurar centros comerciales poco eficientes para usos de última milla, o adoptar modelos omnicanal mediante alianzas con actores del comercio electrónico y la logística.

No obstante, la cautela en los supuestos de alquiler es crucial debido a la inflación y a la competencia del comercio online.

Para los inversores extranjeros, se recomienda realizar una diligencia exhaustiva sobre la tenencia de la tierra, priorizar socios locales con experiencia en permisos y liberación de terrenos, y focalizarse en activos cercanos a proyectos de infraestructura con financiación garantizada para los próximos 3-5 años.

Además, la consideración de factores ASG, como certificaciones verdes para activos logísticos y cláusulas de desinversión claras, será clave para el éxito a largo plazo.

Estos tres cambios estructurales están redefiniendo las estrategias de inversión, ofreciendo oportunidades para construir una ventaja competitiva sostenible en un mercado en transformación.

VNA
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