A pesar de estar cerca de los 80 años, el maestro artesano Ky Huu Phuoc sigue apasionado por su oficio, creando nuevas obras con una gran variedad de temas.
Gracias a su dedicación, las pinturas folclóricas de la aldea de Sinh han evolucionado, pasando de ser utilizadas únicamente con fines espirituales en festividades a incluir categorías decorativas con diferentes temáticas.
Actualmente, su hogar se ha convertido en un atractivo turístico donde visitantes pueden conocer y experimentar el proceso de creación de las obras.
Huu Phuoc recuerda que hubo un tiempo en que la producción de estas pinturas estuvo prohibida por considerarse supersticiosa. Los grabados en madera fueron confiscados y destruidos, lo que llevó a muchos habitantes a abandonar la profesión para ganarse la vida de otra manera.
Para preservar este legado, recopiló y escondió cuidadosamente los grabados en madera más antiguos. Cuando se permitió la restauración de este arte, incentivó a la comunidad a retomarlo, reparó algunas piezas originales y las donó a varias familias de la aldea.
“Mi mayor deseo es transmitir este oficio a las nuevas generaciones para que continúen conservando nuestra tradición”, expresó el artesano.
Según Nguyen Văn Trai, presidente del Comité Popular de Duong No, las autoridades locales han implementado diversas estrategias para preservar y promover la producción de las pinturas, al tiempo que generan empleo y mejoran los ingresos de la población.
Se han aprobado resoluciones específicas para la protección del oficio, y se ha trabajado en colaboración con el Centro de Educación Vocacional y el artesano Huu Phuoc para organizar cursos de formación. Además, se fomenta el desarrollo de talleres artesanales que combinan la producción de pinturas folclóricas con el turismo experiencial y comunitario.
Pham Cong Khai, propietario del taller de pinturas Moc Huy, en la ciudad de Hue, reveló que tras asistir a los cursos de formación decidió establecer su propio negocio.
Su objetivo es ofrecer tanto a turistas nacionales como internacionales la oportunidad de experimentar el proceso de impresión y coloreado, contribuyendo así a la difusión de la belleza única de las pinturas folclóricas de la aldea de Sinh en todo el mundo.
El oficio de la pintura en la aldea Sinh surgió poco después de la fundación del pueblo, hace cientos de años. El fundador de este arte provenía de la provincia norteña de Bac Ninh, por lo que las pinturas de esta aldea comparten similitudes con las de Dong Ho, especialmente en la técnica de impresión con bloques de madera, el uso de papel recubierto con polvo de conchas marinas y la aplicación de pigmentos naturales.
Sin embargo, la diferencia fundamental entre ambas tradiciones es su función: mientras que las pinturas de Dong Ho se utilizan para la decoración, las de la aldea de Sinh están destinadas a rituales religiosos, como ceremonias de oración por la paz, exorcismos y festividades del Año Nuevo, tras las cuales se queman como parte del rito.