El borrador, elaborado por el Servicio de Construcción en coordinación con el Instituto de Investigación para el Desarrollo de la sureña ciudad vietnamita, será presentado esta semana al Comité Popular municipal.
Según una encuesta de 2023, cada conductor de plataforma tecnológica en la ciudad recorre entre 80 y 120 kilómetros diarios, entre tres y cuatro veces más que el promedio. Por tanto, convertir sus vehículos a eléctricos tendría un impacto significativo en la reducción de emisiones, al tiempo que disminuye los costos operativos para los conductores. El uso de plataformas digitales facilita la gestión, supervisión y seguimiento del proceso de conversión.
El plan establece objetivos concretos por etapas: alcanzar un 30 por ciento de conversión (120 mil vehículos) a finales de 2026, un 80 por ciento (320 mil) en 2027 y un 100 por ciento (400 mil) para finales de 2029.
A partir de 2026 se dejará de emitir distintivos para nuevas motocicletas de gasolina en servicios tecnológicos; en 2027 se limitará su circulación en horas pico en zonas de bajas emisiones; en 2028 se reforzará el control de emisiones y, para 2029, se prohibirá por completo su operación en plataformas digitales.
Actualmente, Ciudad Ho Chi Minh cuenta con unos 11 millones de vehículos registrados, de los cuales cerca del cinco por ciento corresponde a motocicletas utilizadas para servicios de transporte y entrega a través de aplicaciones.
La tasa de conversión a vehículos eléctricos en esta urbe aún es limitada. El transporte es una de las principales fuentes de contaminación atmosférica, y se estima que, sin intervención, las emisiones podrían aumentar 2,6 veces para 2030, superando los 44 millones de toneladas anuales.
Para implementar el plan de manera efectiva, se propone un paquete integral de políticas, incluido el apoyo financiero a los conductores (exenciones fiscales, tasas reducidas, acceso a préstamos preferenciales); los incentivos para empresas productoras de vehículos y componentes eléctricos; y el desarrollo de infraestructura de carga.
El objetivo es construir tres mil estaciones de carga públicas antes de diciembre de 2028, con una cobertura de 800 metros en zonas urbanas y dos kilómetros en rutas logísticas.
Se recomienda aprovechar espacios públicos como estacionamientos, mercados, parques, estaciones de autobuses y gasolineras para ubicar estaciones de carga, así como instalar puntos de carga en cafeterías, supermercados y estacionamientos para optimizar el tiempo de espera de los conductores.
Recientemente, el Servicio de Construcción municipal propuso que las entidades competentes evalúen los niveles de emisión de los vehículos, identifiquen zonas de alta contaminación y sugieran políticas de gestión, incluyendo el uso del suelo para desarrollar infraestructura de transporte ecológico.
