* En el artículo El ejército interregional de Viet Bac se coordina con el frente de Dien Bien Phu (Actas del seminario científico: “Victoria de Dien Bien Phu para la causa de la construcción y la defensa de la Patria socialista vietnamita”, Editorial del Ejército Popular, Hanói, 2024), el general de división Nguyen Hong Thai, escribió:
Ante la urgencia de reforzar la primera línea, el Comité del Partido en el Ejército Interregional de Viet Bac emitió la Directiva “Protección activa de carreteras de defensa nacional”, y alentó a los soldados y lugareños a desempeñar bien su rol de retaguardia en coordinación con el frente de Dien Bien Phu. El Alto Mando de ese contingente asignó a las localidades la tarea de mantener y reparar caminos.
Con incansables esfuerzos, el ejército y el pueblo de Viet Bac movilizaron 2.368.876 jornadas de trabajo, rehabilitaron más de mil 600 kilómetros de caminos y construyeron 214 puentes cuya longitud combinada sumaba dos mil 482 metros. En toda la región hubo hasta 36 mil 519 civiles alistados en la logística militar, incluso tres generaciones de una misma familia.
Las comunidades étnicas en Viet Bac donaron dinero para comprar más seis mil bicicletas de carga pesada (“xe đạp thồ” en vietnamita) y formar así un convoy encargado de transportar suministros a Dien Bien Phu. Junto con ello, fueron recaudados cuatro mil 680 toneladas de arroz, 454 toneladas de carne, 113 toneladas de frijoles, 800 toneladas de verduras y frutas. Compatriotas, hombres y mujeres de todas edades, acudían días y noches a los puntos de agrupación en las Carreteras 1 y 3 para recibir provisiones de los países solidarios y llevarlas al campo de batalla.
* En su libro Lời thú nhận muộn mằn (literalmente “Confesión tardía”), publicado en 2004 por la Editorial de Hanói, página 74, Marcel Bigeard (más tarde teniente general y secretario de Estado de Defensa de Francia) afirmó: “¡Los soldados entrenados por el general Giap eran de verdad guerreros maravillosos! Los contraataques vietnamitas contenían nuestra artillería, nuestros morteros no podían disparar".