Desde el primer día del Año del Dragón 2024, la Pagoda Phat Tich en la capital Vientián ya está abarrotada. Al igual que los compatriotas en el país, los vietnamitas en Laos van a la pagoda con diversos fines, como oraciones por fortuna, paz, suerte en el amor y buena salud para ellos y sus seres queridos.
También hay personas que van allí simplemente para sentirse en paz, olvidando las preocupaciones de la vida, buscando la fe, la tranquilidad y la paz en sus almas o redescubriendo la belleza del Tet por vivir lejos de su tierra natal.
Para los vietnamitas, independientemente de dónde vivan, ir a la pagoda en los primeros días del Año Nuevo Lunar no es sólo una tradición, sino también una oportunidad para transmitir los buenos valores del Tet a las generaciones futuras, lo que refleja la aspiración para una vida feliz y una mayor apreciación de los valores tradicionales.
Desde hace mucho tiempo, este costumbre se ha convertido en un elemento espiritual ligado a la cultura y creencias de los vietnamitas, y se transmite de generación en generación. Las pagodas están presentes dondequiera que vivan los vietnamitas.