El viceministro de Agricultura y Medio Ambiente Nguyen Hoang Hiep advirtió hoy que se trata de una tormenta potente y sin factores que hagan prever una reducción de su intensidad, instando a no subestimarlo tras el paso menos dañino del tifón anterior.
Durante una reunión de urgencia, Hoang Hiep subrayó que la velocidad de desplazamiento de Bualoi, que duplica la de otros tifones, exige que las operaciones de respuesta en el mar se ejecuten con máxima celeridad.
Ordenó a las localidades costeras emitir prohibiciones de navegación con hasta 48 horas de antelación al esperado desembarco del fenómeno meteorológico.
“La llegada consecutiva de los tifones número 9 y 10 es una situación excepcionalmente peligrosa. La población no debe confiarse porque los efectos del primero fueran leves”, alertó Hoang Hiep, especialmente preocupado por las zonas que aún se recuperan del impacto de los tifones tercero y quinto.
Según el viceministro, Bualoi, que provocará un “desastre múltiple” con fuertes vientos, lluvias torrenciales, inundaciones y deslizamientos de tierra, requiere planes de evacuación acordes con su peligrosidad.
Recomendó además que las provincias afectadas consideren suspender las clases el lunes próximo para garantizar la seguridad de los estudiantes.
Un punto crítico es la seguridad de las presas hidroeléctricas en las provincias centrales de Thanh Hoa y Nghe An, que deben revisar y calcular la posibilidad de realizar desembalses preventivos ante la previsión de lluvias persistentes.
Por su parte, el director del Centro Nacional de Pronóstico Hidrometeorológico, Mai Van Khiem, detalló que el ojo del tifón Bualoi se localizaba a las 13:00 de hoy (hora local) sobre el centro de Filipinas con vientos máximos de nivel 11 y ráfagas de nivel 14.
Se espera que se fortalezca progresivamente, alcanzando su pico de intensidad el domingo y lunes con vientos de nivel 13 y ráfagas de nivel 16. Se prevé que toque tierra entre las provincias centrales de Thanh Hoa y Ha Tinh el lunes 29 de septiembre con una intensidad de nivel 12.
Advirtió que la orografía del centro del país hará que las lluvias intensas conllevan un alto riesgo de inundaciones repentinas y corrimientos de tierra en la región montañosa del Norte y en la zona central.
Desde el ámbito militar, el mayor general Pham Hai Chau, subdirector del Departamento de Búsqueda y Rescate del Estado Mayor General del Ejército Popular de Vietnam, informó que el Ministerio de Defensa ha alertado a todas las unidades, desde la Región Militar 1 a la 7, dada la amplia zona de influencia prevista. Las tropas están listas para los operativos de respuesta y se ha llamado a los barcos desde Quang Ninh hasta Lam Dong a buscar refugio seguro.
Hai Chau destacó que los embalses ya están al 80 por ciento de su capacidad al final de la temporada de lluvias, por lo que se están preparando para los peores escenarios. Se establecerá un puesto de mando frontal en la Región Militar 4 y se utilizará la línea de emergencia 112 para informar a la población.
El director de la Administración de Diques y Prevención de Desastres, Pham Duc Luan, pidió esfuerzos concentrados para guiar a los barcos fuera de peligro y asegurar estructuras en tierra firme, como podar árboles y reforzar viviendas. También es crucial proteger infraestructuras críticas como almacenes, oficinas, zonas industriales y redes eléctricas.
Duc Luan hizo hincapié en la necesidad de movilizar al ejército, la policía y las milicias locales para ayudar a cosechar urgentemente aproximadamente 45 mil hectáreas de arroz que aún están en el campo.
Recalcó la imperiosa necesidad de que las presas consideren descargas controladas tempranas para manejar el exceso de agua pluvial y garantizar su seguridad, aceptando un riesgo limitado para evitar una catástrofe mayor.