Según el Centro Nacional de Pronósticos Hidrometeorológicos, a primera hora del 26 de septiembre, el centro del tifón se ubicaba aproximadamente en las coordenadas 12,2 grados de latitud norte y 123,3 grados de longitud este, sobre la región central de Filipinas, con vientos máximos sostenidos de nivel 11 (103-117 kilómetros por hora) y ráfagas de nivel 14. El tifón avanza rápidamente a una velocidad de entre 25 y 35 kilómetros en dirección oeste-noroeste.
Se prevé que para el 28 de septiembre el tifón ingresará al Mar del Este, con vientos de nivel 12-13 y ráfagas de nivel 15-16, afectando directamente las aguas al este de las regiones Norte y Centro del Mar del Este, incluyendo la zona especial de Hoang Sa, así como las áreas marítimas desde Quang Tri hasta Quang Ngai. El nivel de riesgo de desastres naturales se mantiene en nivel 3.
Este fenómeno meteorológico ha provocado vientos fuertes de nivel 6-7, que aumentan a nivel 8-9, y cerca del centro del tifón alcanzan niveles 10-12 con ráfagas de nivel 15; el oleaje alcanza alturas de 5 a 7 metros, causando un mar muy agitado.
Se recomienda a las embarcaciones que se encuentran en estas zonas marítimas buscar refugio para evitar riesgos.
Además, en varias zonas terrestres como el Noreste, el sur de Phu Tho y las provincias desde Thanh Hoa hasta Da Nang, el Noroeste, las tierras altas del Centro y el Sur del país, se registran lluvias de moderadas a intensas, con acumulaciones promedio entre 30 y 70 milímetros, y en algunos lugares superando los 150 milímetros, acompañadas de riesgo de tormentas eléctricas, fuertes vientos y granizo.
El Centro Nacional de Pronósticos Hidrometeorológicos advierte sobre el riesgo de inundaciones en áreas bajas, urbanas e industriales, y alerta sobre posibles deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas, especialmente en las provincias de Quang Ninh, Quang Tri y la ciudad de Hue, donde el suelo está casi saturado por lluvias prolongadas.
Las autoridades exhortan a intensificar la vigilancia, emitir alertas y aplicar medidas preventivas para minimizar los daños causados por el tifón y las fuertes lluvias.