En el encuentro, el dirigente anfitrión reiteró los dos objetivos estratégicos de Vietnam: convertirse en un país en desarrollo con una industria moderna e ingresos medianos altos para 2030, y posteriormente, para 2045, en una nación desarrollada con ingresos altos.
Para lograrlo, Vietnam se propone acelerar un desarrollo rápido y sostenible, basado en la transición de su modelo de crecimiento hacia una economía verde, circular, digital y basada en el conocimiento, de la cual la industria de semiconductores es un pilar fundamental.
Además de sus propios recursos, el país necesita apoyo internacional en materia de financiación, capacitación, transferencia de tecnología y experiencia en gestión, subrayó el jefe de Gobierno vietnamita.
Minh Chinh agradeció a los participantes su apoyo y declaró que Vietnam ya adoptó una estrategia de desarrollo de la industria de semiconductores hasta 2030, con una visión hacia 2050, así como un programa de capacitación de recursos humanos para el sector. También señaló que el país identificó 11 tecnologías y productos estratégicos, incluidos los semiconductores, y que el objetivo era tener operativa su primera planta de producción de chips electrónicos el próximo año.
En tal sentido, instó a las empresas globales del sector a incrementar sus inversiones, proponer mecanismos innovadores para alianzas mutuamente beneficiosas, cooperar en el desarrollo de un ecosistema integral en Vietnam, que abarque la investigación, el diseño, la fabricación y la producción, y no solo el ensamblaje o las pruebas, y apoyar la capacitación de trabajadores altamente calificados y la integración de las empresas vietnamitas en la cadena de valor mundial.
En respuesta a las expectativas de los inversionistas, Minh Chinh les aseguró que Vietnam continuará modernizando su marco legal, desarrollando una infraestructura eficiente e integrada, e implementando reformas administrativas, incluyendo la próxima creación de una ventanilla única nacional para inversiones, al tiempo que promoverá la participación de las pequeñas y medianas empresas en la cadena de valor. Reafirmó que el objetivo es construir un ecosistema de semiconductores competitivo, abierto y atractivo en Vietnam.
Representantes de SEMI y empresas extranjeras elogiaron el desempeño socioeconómico de Vietnam y su estrategia científica y tecnológica, en particular su compromiso con el desarrollo de una industria nacional de semiconductores.
Manifestaron su interés en una colaboración a largo plazo con Vietnam y propusieron, entre otras ideas, la creación de una asociación vietnamita de semiconductores para fortalecer la coordinación entre el Gobierno, las empresas, los centros de investigación y las instituciones científicas, reestructurar la cadena de suministro y atraer más inversiones.