El alto funcionario dio tal información durante una reunión para evaluar los logros en la superación de las consecuencias de bombas, minas sin detonar y la contaminación por la dioxina después de la guerra en Vietnam en el período 2021-2025, y plantear las tareas y objetivos para 2026-2030.
En los últimos cinco años, los esfuerzos para remediar las secuelas de los artefactos explosivos y la dioxina han recibido la dirección drástica del Partido Comunista, el Estado y el Gobierno, así como la colaboración de los Ministerios, sectores, localidades y la cooperación internacional.
Muchos proyectos han sido implementados con éxito, incluidos 21 proyectos conjuntos con países como Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y Noruega en las ciudades de Da Nang y Hue, y las provincias de Quang Tri, Quang Ngai y Dong Nai.
Este esfuerzo ha permitido reducir la superficie afectada por minas a 5,57 millones de hectáreas. Además, cerca de 41 hectáreas de tierras contaminadas por toxinas químicas/dioxinas en el aeropuerto de Bien Hoa y el aeropuerto de A So han sido tratadas. Los programas de cooperación con Estados Unidos han logrado brindar atención médica a alrededor de 65 mil víctimas en zonas gravemente afectadas por el agente naranja.
Además, el cuidado de las víctimas de sustancias químicas ha sido una prioridad, con proyectos financiados tanto por fuentes nacionales como internacionales. Los proyectos, incluida la cooperación con Estados Unidos, han contribuido a mejorar la calidad de vida de muchas de las personas afectadas
La campaña de sensibilización y la cooperación internacional continúan expandiéndose. Vietnam ha ampliado sus asociaciones con 20 países y organizaciones internacionales, lo que ha permitido atraer recursos, promover la investigación y desarrollo de tecnologías para servir a la limpieza y eliminación de bombas, minas, dispositivos explosivos y toxinas químicas.
El viceministro Xuan Chien subrayó la necesidad de seguir aumentando la conciencia y responsabilidad de las agencias y autoridades locales, acelerando el proceso de desminado, especialmente en áreas clave para la identificación y recuperación de los restos de los mártires.
También destacó la importancia de seguir reforzando la cooperación internacional para atraer más recursos, nuevas tecnologías y mejorar las capacidades del personal de desminado, así como ofrecer apoyo médico a las víctimas.
El programa pone énfasis en la implementación de proyectos para el desarrollo socioeconómico, el fortalecimiento de la defensa y seguridad, así como la recuperación de los restos de los mártires.