Vietnam impulsará el desarrollo sostenible del anacardo

En los últimos tiempos, los ministerios, sectores y localidades de Vietnam han implementado numerosas medidas destinadas a promover la producción del anacardo, así como a elevar la productividad y la eficiencia económica de este fruto seco.

Agricultores en el distrito de Kong Chro, de la provincia de Gia Lai, cosechan anacardos.
Agricultores en el distrito de Kong Chro, de la provincia de Gia Lai, cosechan anacardos.

La aplicación de los avances tecnológicos y científicos en el procesamiento ha contribuido al aumento de las exportaciones del anacardo, a fin de garantizar un suministro estable para su consumo y brindar oportunidades de empleo para los trabajadores.

Las estadísticas del Departamento de Producción de Cultivos, adscrito al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, muestran que, actualmente, el país sudesteasiático cuenta con unas 308 mil 660 hectáreas de siembra del anacardo, de las cuales, el área para la cosecha comprende 290 mil 482 hectáreas.

El rendimiento promedio del producto alcanza 1,19 toneladas por hectárea, lo cual posibilitará una producción total de 344 mil 836 toneladas para este año.

En particular, el sudeste del país indochino es la región principal de la siembra del anacardo con 187 mil hectáreas, representando el 60,74 por ciento del total de la superficie cultivada.

Mientras, la región de la Costa Central del Sur cuenta con unas 85 mil 265 hectáreas de esta planta. En la Altiplanicie Occidental (Tay Nguyen), unas 35 mil 23 hectáreas se dedican a este cultivo. Las restantes áreas plantadas se encuentran en el delta del río Mekong y la Costa Central del Norte.

Aunque los precios de algunos productos agrícolas en la región del sudeste y en la Altiplanicie Occidental se han bajado recientemente, el anacardo ha mantenido su valor en un nivel estable, entre 40 mil y 50 mil dongs (dos dólares) por kilogramo, mejorando la productividad y generando un ingreso estable para los agricultores.

Cabe destacar que las localidades en las mencionadas zonas han desarrollado el cultivo intensivo del anacardo. Los agricultores locales han tenido la oportunidad de acceder a los avances técnicos como la poda, la fertilización y la creación de dosel, así como la prevención de plagas y enfermedades, por el mayor crecimiento de esta planta.

Numerosas familias en la provincia sureña de Dong Nai poseen más de cinco hectáreas para sembrar anacardos. La agricultura intensiva de esta planta ha logrado una productividad de 3 a 3,5 toneladas por hectárea.

Mientras, en la provincia sureña de Binh Phuoc, este método de producción ha sido aplicado en dos mil hectáreas de cultivo, para cosechar de 3,5 a 5 toneladas por hectárea.

Por otra parte, la conectividad entre las localidades en Binh Phuoc en la producción del anacardo ha sido intensificada de manera sincrónica en forma de cooperativas.

La provincia cuenta actualmente con más de 70 instalaciones de este tipo, de las cuales destacan las que operan bajo los estándares del Comercio Justo Internacional (FLO) y de Producción Orgánica, para promover la venta de este fruto seco a los mercados de Europa, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.

Además, las plantas de producción de semillas ofrecen plántulas de buena calidad para mejorar la productividad del producto. Muchas familias en los distritos de Dong Phu, Bu Dang y Phu Rieng han experimentado la siembra de semillas del anacardo mediante la técnica del injerto, con un rendimiento promedio que alcanza de 3,3 a 4 toneladas por hectárea.

Vietnam tiene un rendimiento de cultivo de anacardo más alto del promedio mundial, pero por debajo de sus potencialidades. Otras limitaciones residen en los terrenos dispersos y la falta de la coordinación técnica tales como la poda, el abono, la eliminación de malas hierbas y la fitosanidad, además de la insuficiencia en la investigación científica, la transferencia de avances tecnológicos y la conexión entre los agricultores y los empresarios.

Para lograr un desarrollo sostenible, los ministerios y los organismos competentes, junto con las autoridades locales, estudian impulsar el cultivo intensivo a fin de mejorar la adaptación de las plantas al cambio climático, así como minimizar los efectos novicios de las lluvias fuera de temporada.

La realidad demuestra la eficiencia de la técnica en el cultivo intensivo, en especial en el aumento del rendimiento del 24 al 63 por ciento. Los expertos recomiendan la repoblación del anacardo con variedades más productivas, con el fin de obtener un valor económico más alto. En este sentido, es necesario prestar mayor atención a la calidad y el origen de las plántulas.

Por su parte, las entidades de investigación científica necesitan crear más variedades de anacardos de alto valor agregado, resistentes a plagas y adaptables al cambio climático.

Asimismo, deben reorganizar las empresas productoras y exportadoras de este grano hacia la profesionalidad y reforzar la colaboración entre los agricultores y los empresarios para garantizar la venta regular del producto, por un ingreso estable para los cultivadores, opinaron los expertos.