Según el viceministro de Planificación de Inversión Tran Quoc Phuong, los riesgos de la economía mundial y los desafíos internos provocaron que el Producto Interno Bruto (PIB) de Vietnam solo creciera 3,72 por ciento en el primer semestre de 2023, inferior al objetivo establecido por el Gobierno.
En tal sentido, la tarea de alcanzar el objetivo de crecimiento fijado para 2023 es muy ardua. Los cálculos muestran que si no alcanza el objetivo de crecimiento, afectará la implementación del plan quinquenal de desarrollo socioeconómico 2021-2025, la estrategia decenal 2021-2025 e incluso más allá de los objetivos 2030-2045 propuestos por la Resolución del XIII Congreso Nacional del Partido Comunista.
Para lograr un PIB del 6,5 por ciento en 2023, Vietnam debe crecer aproximadamente un nueve por ciento en el tercer y cuarto trimestre a medida que enfrenta factores objetivos que afectan el crecimiento económico.
En particular, el sector industrial, el motor de la economía vietnamita, es el más afectado porque la mayoría de las grandes empresas de la industria manufacturera dependen en gran medida del mercado de consumo de las principales economías, que están cayendo bruscamente, incluso hasta un 60 por ciento.
El funcionario señaló que en este contexto difícil, la agricultura sigue siendo un pilar muy importante y con buen crecimiento, sin olvidar la fuerte recuperación del sector de servicios turísticos. Estas dos áreas han apoyado mucho al sector industrial en la estructura general del crecimiento del PIB.
Destacó la necesidad de seguir promoviendo los motores del crecimiento, entre ellos el consumo, la inversión y las exportaciones; mantener la estabilidad macroeconómica, controlar la inflación y asegurar importantes equilibrios de la economía; garantizar el bienestar social y apoyar a los trabajadores en los últimos meses del año.
En particular, resulta necesario centrarse en implementar drásticamente soluciones para promover el desembolso de capital de inversión pública y el programa de recuperación y desarrollo socioeconómico, y acelerar el progreso de grandes proyectos de infraestructura urbana.
Los ministerios, departamentos y localidades deben manejar con prontitud y eficacia las dificultades y problemas legales, centrándose en los relativos a actividades de inversión, indicó.
También enfatizó la importancia de continuar monitoreando y pronosticando de cerca la situación económica, financiera y monetaria internacional para elaborar planes de respuesta oportunos.
Además, deben reformar las instituciones, y reducir y simplificar los procedimientos administrativos.
