De acuerdo con la Asociación de Textiles y Confección (Vitas), las importaciones en el campo se estiman en 25 mil millones de dólares, un incremento interanual del 14,79 por ciento y como resultado el superávit comercial totaliza los 19 mil millones de dólares, un 6,93 por ciento más frente el 2023.
Vu Duc Giang, presidente de la Vitas, destacó que en un contexto en el que la situación mundial sigue siendo complicada, la industria textil y de la confección del país aún mantiene su ritmo de crecimiento.
En 2025, la rama plantea fijarse el objetivo de obtener alrededor de 48 mil millones de dólares por concepto de las ventas al exterior, una cifra que ha sido cuidadosamente calculada e investigada sobre la tendencia de los pedidos, comunicó.
Aunque el pronóstico es optimista, en 2025 la industria aún enfrentará muchos desafíos con pocas oportunidades de acceder a grandes pedidos, mientras, los precios unitarios no aumentan y la demanda del consumo no se recupera por completo, señaló.
Además, las nuevas regulaciones con criterios y estándares estrictos relacionados con la "ecología" en la producción y la autosuficiencia en materias primas, entre otros, son problemas inmediatos para las empresas en el sector en el año venidero, remarcó.
Asimismo, ante la feroz presión competitiva del mercado de suministro, las empresas vietnamitas también tienen que cumplir requisitos estrictos sobre estándares laborales, trazabilidad y bajas emisiones de carbono de los principales mercados receptores de sus productos como la Unión Europea (UE), agregó.
Mientras, Nguyen Xuan Duong, presidente de la Junta Directiva de la empresa de confecciones Hung Yen, comentó que las exportaciones llegan a los 44 mil millones de dólares en 2024, pero las ventas a la UE se ven muy modestas.
Uno de los principales desafíos que enfrenta la industria textil es el asunto del origen, con materias primas importadas mayoritariamente de China y algunos otros países no pertenecientes al Tratado de Libre Comercio entre Vietnam y el Continente Viejo (EVFTA), enfatizó.
Por lo cual, resulta necesario que las agencias competentes aborden pronto tal problema, sobre todo la planificación de grandes zonas industriales para atraer a inversores de producción, mientras las empresas deben continuar realizando esfuerzos para invertir, tecnologizar y robotizar los procesos productivos, así como desplieguen soluciones de ahorra energético y utilicen energías renovables en la fabricación, con vistas a lograr la certificación verde, uno de los criterios obligatorios para los pedidos a los principales mercados en la actualidad, apuntó.