Así lo aseveró el primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, al presidir hoy una reunión para continuar revisando y resolviendo las inquietudes de Estados Unidos relacionadas con el comercio y los aranceles.
El jefe de Gobierno afirmó que esa labor se fundamenta en las prácticas internacionales, el cumplimiento de la ley y los acuerdos alcanzados entre ambos países.
Destacó que, a pesar del contexto mundial y regional cambiante, complejo e impredecible, Vietnam sigue firmemente comprometido con lograr un crecimiento económico de ocho por ciento o más este año, manteniendo la estabilidad macroeconómica, controlando la inflación, garantizando las grandes balanzas económicas y mejorando el bienestar material y espiritual del pueblo.
Para alcanzar esos objetivos, Vietnam continuará promoviendo la cooperación con todos los socios, incluidos Estados Unidos, acotó.
Enfatizó la necesidad de escucharse mutuamente, asegurando el principio de intereses armonizados, riesgos compartidos y beneficios recíprocos.
Frente a los desafíos, ambas partes deben colaborar para resolverlos en beneficio de las dos naciones, sus pueblos, empresas y otras partes interesadas, dijo.
Al mismo tiempo, subrayó que cualquier acción adoptada no debe afectar los compromisos internacionales ni los intereses fundamentales de Vietnam. El objetivo es defender la independencia y la soberanía nacional, al tiempo que se construye una economía independiente y soberana en paralelo con una integración internacional proactiva, sustancial y eficaz.
Con respecto a los obstáculos institucionales y legales, alentó a ambas partes a mantener el diálogo para encontrar soluciones adecuadas. En caso de que las cuestiones superen las competencias actuales, deberán presentarse recomendaciones a los niveles autorizados para su consideración y decisión.
Ese proceso contribuirá a eliminar trabas institucionales, impulsar la innovación en la elaboración y la aplicación de leyes, uno de los tres avances estratégicos de Vietnam, y a consolidar un pilar clave en su estrategia de desarrollo, señaló.
Además, contribuirá al desarrollo socioeconómico y al fortalecimiento de unas relaciones bilaterales estables, equitativas y fructíferas, sobre todo en los ámbitos del comercio, la inversión y la cooperación económica, concluyó.