De acuerdo con Bui Thi Hoa, presidenta de la CRV, a pesar de muchas dificultades por la pandemia del Covid-19, los trabajos de la CRV se realizaron de forma activa e integral, gracias a la solidaridad en todos los niveles.
A lo largo de 2022, se realizaron de manera eficiente diversos movimientos de apoyo a los pobres y víctimas del agente naranja/dioxina y donación voluntaria de sangre, así como actividades de rescate en las provincias y ciudades afectadas por los desastres naturales.
En el próximo tiempo, la entidad se centrará en las actividades del Tet (Año Nuevo Lunar) con el fin de brindar asistencia a más de un millón de personas pobres y vulnerables con un fondo de alrededor de 25,3 millones de dólares.