Cada marzo del calendario lunar, la aldea de Chuong se llena de un ambiente festivo. Es la ocasión propicia para expresar gratitud al dios tutelar de su aldea Phung Hung y celebrar un festival cultural único, donde los valores tradicionales cobran vida en cada juego, procesión y sombrero blanco puro.
El festival dura del 9 al 11 de marzo (según el calendario lunar), con juegos tradicionales como romper ollas y atrapar patos. Sin embargo, los más especiales son el ajedrez humano y el concurso de cocinar arroz, dos especialidades culturales del festival.
“El décimo día de marzo, llega al mercado de Chuong
Para ver ajedrez humano y concurso de cocinar arroz”.
Los versos sencillos reflejan las singulares características del festival de la aldea de Chuong, que no solo cuenta con un bullicioso mercado rural, sino también está impregnado de la cultura folclórica.
La característica especial de la edición de este año fue un concurso dedicado a la generación joven con el tema: "Amo la profesión de elaboración de sombreros cónicos de mi tierra natal" a fin de despertar el amor por la cultura de la local desde la edad escolar. Los estudiantes de la escuela secundaria Phuong Trung se convierten en maestros de ceremonias y guías turísticos que presentan con confianza la aldea de elaboración de sombreros cónicos, la historia del festival y la belleza de la cultura de la aldea.
A través de cada historia, llena de emoción y orgullo por la tierra natal, los estudiantes también pueden participar en una competición para experimentar las distintas etapas de la elaboración de sombreros de forma artesanal. Cada aguja e hilo, aunque pequeños, transmite la quintaesencia de la aldea artesanal.
Más allá de su sencillez, el sombrero cónico es un símbolo de la cultura vietnamita, un atributo vívido de la mujer vietnamita gentil y elegante.
A través de canciones y poemas, la imagen del sombrero cónico de la aldea de Chuong se vuelve familiar y sagrada en las almas de la generación joven.
El concurso “Amo la profesión de la elaboración de sombrerería cónica de mi tierra natal” no es sólo un espacio de juego creativo, sino también una forma de transmitir de forma natural y viva los valores culturales tradicionales. Los niños de hoy son los guardianes del legado cultural del mañana.
