Entre las medidas, el Departamento de Transporte Terrestre (DLT) inspeccionará todos los autobuses de pasajeros equipados con cilindros de gas natural comprimido (GNC) para garantizar que cumplan con las especificaciones de seguridad contra incendios.
Tailandia emitirá estándares de seguridad para los autobuses que se utilizan para viajes escolares. Mientras tanto, los profesores y estudiantes recibirán más capacitación sobre cómo utilizar el equipo de seguridad en los autobuses.
El viceprimer ministro tailandés y titular de Transporte, Suriya Jungrungreangkit, dijo que un comité especial integrado por expertos del Instituto de Ingeniería trabajará en medidas urgentes y a largo plazo para mejorar la eficiencia de todo tipo de vehículos y reducir la gravedad de los accidentes.
Igualmente, el comité examinará el autobús accidentado y su equipo de seguridad, así como la causa del siniestro.
El 1 de octubre, un autobús que transportaba a seis profesores y 39 alumnos de escuelas primarias y secundarias se incendió en un suburbio de Bangkok. Un total de 23 fallecidos fue el saldo que dejó el incidente.
El autobús se trasladaba desde la provincia de Uthai Thani, a unos 300 kilómetros al norte de Bangkok, para un viaje escolar a las provincias de Ayutthaya y Nonthaburi. El fuego comenzó cuando el vehículo circulaba por una autopista al norte de la capital y se propagó tan rápidamente que muchas personas no pudieron escapar.
