El autobús era uno de los tres que transportaban a niños, de entre tres y nueve años, de la escuela Wat Khao Phraya Sangkharam, en la provincia norteña de Uthai Thani.
La primera ministra tailandesa, Paetongtarn Shinawatra, envió mensajes de condolencias a las familias de quienes perdieron la vida o resultaron heridos y dijo que el Gobierno cubriría los costos médicos y brindaría ayuda financiera a las víctimas y las familias en duelo.
El vicepremier y ministro del Interior, Anutin Charnvirakul, y el vicepremier y ministro de Transporte, Suriya Juangroongruangkit, visitaron el lugar para instruir la investigación y brindar asistencia a los sobrevivientes.
Los informes iniciales dijeron que había 44 personas a bordo, 38 estudiantes y seis maestros. Tres profesores y 16 estudiantes fueron rescatados y trasladados al hospital.
Las primeras evaluaciones sugieren que el neumático delantero del autobús se había reventado, lo que provocó que perdiera el control, chocara contra una barrera y estallara en llamas.
Suriya dijo que el Ministerio de Transporte también investigará los problemas relacionados con el gas natural comprimido.