La labor humanitaria se enfrenta a una doble crisis marcada por la escasez de financiación y personal, y por la violencia. Paradójicamente, mientras los conflictos escalan en varias partes del mundo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se ve obligada a reducir significativamente sus operaciones de ayuda humanitaria.

El ministro de Economía alemán, Robert Habeck, acaba de cancelar su visita a Medio Oriente para concentrarse en las negociaciones internas sobre el presupuesto de 2024. Esa acción fue tomada después de que el Tribunal Constitucional Federal dictaminara que la transferencia por el gobierno de 60 mil millones de euros pendientes del fondo Covid-19 a otros usos es inconstitucional.

En una nueva señal de alivio de la crisis en Yemen, vuelos comerciales con peregrinos del Hajj  rumbo a Arabia Saudí partieron en los últimos tres días del aeropuerto internacional de Saná, capital del país, los primeros desde el bloqueo del aeródromo en 2016.