La Embajada de Londres en Hanói entregó ayer esos suministros, incluidos 500 monitores de signos vitales y 500 bombas de jeringa automática al Ministerio de Salud Pública del país indochino, que los distribuirá pronto a los hospitales y centros de atención de salud que los necesiten.
En la ceremonia, un delegado de la cartera resaltó el gesto como muestra de la amistad entre los dos socios y Vietnam y que sumará una pequeña parte al proceso de recuperación nacional tras la pandemia del nuevo coronavirus.
El embajador británico, Iain Frew, ratificó el apoyo duradero del Reino Unido hacia los pacientes y médicos vietnamitas en zonas vulnerables. Se comprometió a seguir respaldando la recuperación del sistema y los servicios médicos en el país sudesteasiático.
“Los equipamientos abastecidos serán un enorme aporte a los esfuerzos constantes por proteger a Vietnam ante el brote del Covid-19 y consolidar el sistema médico”, recalcó.
Ziad Nabulsi, jefe interino de Unicef en Vietnam, apreció la mejoría del sistema médico nacional, reflejada en su fuerte capacidad de respuesta al Covid-19. Sin embargo, el país aún necesita apoyo de sus socios, en especial en regiones remotas y de difícil acceso.
Subrayó que la agencia continuará colaborando con la nación indochina en el tema.
El Reino Unido es pionero en el impulso al sistema de salud global. En tiempos de la pandemia de Covid-19, también lideró el abastecimiento de vacunas a Vietnam con más de dos millones de dosis.
La cooperación binacional se extiende, además, a los campos de resistencia a los antibióticos, enfermedades no transmisibles, educación médica y salud digital.