Según el mencionado centro, la superficie cultivada con árboles frutales en todo el país alcanzó en 2024 más de 1,3 millones de hectáreas, de las cuales el 21 por ciento corresponde a la región montañosa y de tierras altas del Norte, segunda en superficie después del Delta del Mekong.
Esa zona cuenta con un gran potencial gracias a la diversidad de especies y a los productos autóctonos, contribuyendo de manera significativa al valor de exportación de frutas y hortalizas, con un total de 7,1 mil millones de dólares.
En la región ya se han formado múltiples áreas de producción frutícola concentrada a gran escala, destinadas al procesamiento, el consumo interno y la exportación, como el lichi de Luc Ngan en la provincia de Bac Giang, los cítricos de Ha Giang, Tuyen Quang y Phu Tho, la ciruela de Moc Chau en Son La y la chirimoya de Chi Lang en Lang Son, entre otros.
Varios productos han consolidado su presencia en los mercados internacionales, destacando el lichi, el pomelo, el plátano y la ciruela, exportados a China, Japón, Corea del Sur, Taiwán (China), Australia, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
Numerosas localidades han establecido zonas de producción que cumplen con los estándares VietGAP y GlobalGAP, así como disponen de códigos de trazabilidad. Los modelos de cooperativas, asociaciones de productores y agricultura familiar han avanzado significativamente, mejorando la calidad y el valor agregado de los productos.
Tran Van Tho, subdirector del Centro de Extensión Agrícola de Phu Tho, informó que la provincia posee cerca de 32 mil hectáreas dedicadas a cultivos frutales principales como el pomelo, el plátano, la naranja y el lichi, entre otros.
En particular, el cultivo de pomelo supera 11,9 mil hectáreas, el plátano alcanza 5,5 mil hectáreas y los cítricos cuatro mil hectáreas. Hasta la fecha, se han otorgado más de 370 códigos de área de cultivo, y se han construido decenas de instalaciones de empaque y productos del modelo "Cada comuna, un producto" (OCOP), algunos de los cuales ya se exportan.
La provincia también ha promovido la aplicación de avances tecnológicos como el riego eficiente, fertilizantes orgánicos, control integrado de plagas y producción según estándares VietGAP. Las asociaciones entre productores y empresas han contribuido a aumentar los ingresos entre un 15 y 20 por ciento en comparación con los métodos tradicionales.
No obstante, la producción frutícola en la región norteña del país enfrenta desafíos como la falta de capital, limitaciones técnicas, la ausencia de áreas de cultivo homogéneas y la dificultad para mecanizar debido al terreno fragmentado.
Además, los principales mercados como Estados Unidos, Japón, la UE y Corea del Sur imponen altos requisitos fitosanitarios, códigos de cultivo y prácticas agrícolas limpias. A nivel nacional, los consumidores prefieren productos certificados como VietGAP, GlobalGAP y OCOP, lo cual representa tanto una oportunidad como una presión para los productores.
Durante el foro, expertos, científicos, agricultores y empresarios intercambiaron soluciones para aumentar la productividad, mejorar la calidad, fortalecer los vínculos en la cadena de valor y aplicar tecnologías de poscosecha. Se discutieron temas como el manejo de plagas en cítricos, el uso de bioinsumos, técnicas de injerto, la conservación de frutos, los estándares para la producción segura y el mantenimiento de marcas colectivas.
El director del CNEA, Le Quoc Thanh, destacó que el foro permitió evaluar de manera integral la situación actual y el potencial del cultivo frutal en la región del Norte, al tiempo que proporcionó información técnica a los productores para organizar la producción a escala comercial, cumpliendo con los requisitos del mercado interno y externo.