En la Conferencia de revisión semestral de las fuerzas armadas, organizada por el Ministerio de Defensa, Minh Chinh destacó el papel esencial de las fuerzas armadas como ejército de combate, de trabajo y de producción, que han contribuido decisivamente a la defensa firme de la soberanía territorial, marítima, aérea y del ciberespacio; así como a la seguridad nacional y al orden social.
Durante los meses restantes del año, el país llevará a cabo tareas políticas clave, como la celebración de las asambleas partidistas a todos los niveles hacia el XIV Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam, y los actos conmemorativos por el 80.º aniversario de la Revolución de Agosto y el Día Nacional (2 de septiembre). En ese contexto, el jefe de Gobierno subrayó que “Cuantas más tareas tenga la Patria, mayores serán las responsabilidades del Ejército. Cuando la nación lo requiere, el Ejército siempre está presente”.
Entre las tareas fundamentales, mencionó el fortalecimiento de la capacidad de asesoramiento estratégico en defensa nacional, la mejora de la capacidad de previsión, análisis y reacción ante situaciones complejas, así como el desarrollo del pensamiento militar adaptado a las nuevas condiciones.
El primer ministro reafirmó la necesidad de consolidar la defensa popular, destacando que el Ejército debe apoyarse en la población y movilizar la fuerza de todo el sistema político, evitando cualquier intento de manipulación por fuerzas hostiles.
También instruyó promover la combinación efectiva entre defensa y desarrollo socioeconómico, especialmente en zonas remotas, fronterizas e insulares.
Al enfatizar la importancia y el papel de las unidades económicas-defensivas en la estabilización de la vida local y la participación activa en programas sociales, incluida la erradicación de casas precarias, fijó como objetivo eliminar por completo estas viviendas para las personas con méritos antes del 27 de julio de este años.
Sobre la construcción de la fuerza militar, el jefe de Gobierno ordenó reorganizar las estructuras de manera compacta y eficiente; mejorar la calidad del entrenamiento, la preparación para el combate y la coordinación entre unidades; y fortalecer el sistema de defensa territorial, en armonía con el modelo de gobierno local de dos niveles.
Insistió en construir un Ejército sólido en términos políticos, con liderazgo absoluto y directo del Partido en todos los aspectos. También indicó garantizar el éxito de las asambleas partidistas dentro de las fuerzas armadas, implementando efectivamente la estrategia de captación de talentos hacia 2030, con visión hasta 2050.
En materia de industria militar, tras urgir a acelerar la modernización tecnológica, fomentar la innovación y la transformación digital, y dominar el diseño, la producción y la modernización de armas, Minh Chinh destacó la necesidad de implementar proyectos clave en defensa tecnológica avanzada.
En cuanto a relaciones exteriores, el primer ministro señaló que Vietnam debe consolidarse como núcleo de unidad regional, especialmente con los países vecinos, y promover una cooperación de defensa bilateral y multilateral eficaz, participando activamente en foros internacionales y en operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.
Al reiterar que consolidar la defensa y salvaguardar firmemente la Patria es una misión política sagrada y gloriosa, expresó su plena confianza en que, con su gloriosa tradición, espíritu de unidad y determinación, el Ejército Popular de Vietnam cumplirá excelentemente con todas sus tareas, siendo digno del afecto y la confianza del Partido, del Estado y del pueblo.