El presidente del TCT, Chai Arunanondchai, enfatizó que, si bien el turismo genera más de 4,4 millones de empleos en Tailandia, el sector se enfrenta a incertidumbres globales como las tensiones geopolíticas y la preocupación por la seguridad de los viajeros.
Chai instó al Gobierno a abordar urgentemente los problemas de larga data de estafas y fraudes turísticos, así como a combatir los delitos relacionados.
Recuperar la confianza en la seguridad de Tailandia requiere la colaboración entre agencias, sistemas eficaces de monitoreo de casos y una zonificación clara y regulaciones sobre el consumo de cannabis para prevenir el uso excesivo por parte de los turistas, señaló.
Para abordar la escasez de mano de obra, el TCT propuso establecer una escuela regional de habilidades turísticas centrada en idiomas, tecnología, atención al cliente y comunicación.
El consejo también recomendó simplificar el proceso legal para los operadores de hoteles y alojamientos, sustituyendo los permisos múltiples por una licencia única para reducir la carga burocrática.
Chai enfatizó la necesidad de un nuevo organismo dedicado al desarrollo del turismo sostenible, la capacitación de operadores y la coordinación con las partes interesadas relevantes. Esto alinearía al sector turístico tailandés con las tendencias globales y cumpliría con las estrictas normas ambientales de la Unión Europea (UE).