La portavoz adjunta del gobierno tailandés, Sasikarn Watthanachan, afirmó que a las autoridades les preocupa que los niños y jóvenes puedan verse afectados por alimentos, bebidas y dulces que contienen tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD) por encima del umbral legal.
Para abordar el problema, el gobierno ha instruido al Ministerio de Salud Pública para que se coordine con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y las oficinas provinciales de salud pública de todo el país. Su misión es aumentar las inspecciones de productos que contienen extractos de cannabis.
El Ministerio de Salud Pública también ha solicitado la asistencia de la Oficina de Supresión de Narcóticos y la Oficina de la Junta de Control de Narcóticos para inspeccionar las tiendas de cannabis en todo el país y garantizar el cumplimiento de la ley.
Los comerciantes que mezclen cannabis con alimentos sin permiso o vendan alimentos o dulces sin el etiquetado adecuado que advierta sobre el contenido de THC podrían enfrentarse a acciones legales. Los infractores se arriesgan a una multa máxima de 30 mil THB (924 USD), una pena de prisión de hasta tres años, o ambas.
Quienes vendan productos con niveles de THC superiores al límite legal podrían enfrentarse a una multa de hasta 20.000 THB, una pena de prisión de hasta dos años, o ambas.