Si bien el ringgit se ha depreciado un 7,5 por ciento frente al dólar estadounidense desde principios de 2022, muchas monedas de la región y de los países desarrollados también han caído frente al billete verde.
Por ejemplo, el yen japonés se ha deslizado 19,2 por ciento, el más bajo en 24 años; la libra esterlina ha caído un 14,4 por ciento, la más baja en 37 años; y el euro se ha debilitado un 11,7 por ciento, el más bajo en 20 años, citaron medios locales a Tengku Zafrul.
El ringgit se ha fortalecido en comparación con las monedas de otros socios comerciales de Malasia, señaló.
Entre otros, el ringgit ha subido 14,2 por ciento frente al yen japonés; 8,2 por ciento frente a la libra esterlina; 4,5 por ciento frente al euro; 3,9 por ciento frente al dólar neozelandés y 7,2 por ciento frente al won de Corea del Sur.
La tasa de desempleo se situó en 3,7 por ciento en julio de 2022, la más baja desde que la pandemia de la Covid-19 azotó al país, es una prueba más de que Malasia no está experimentando una crisis económica.
También, señaló el índice de producción industrial, que aumentó un 12,5 por ciento interanual en julio de 2022, y el valor de las ventas del comercio mayorista y minorista, que aumentó 41 por ciento a 130 mil 700 millones de ringgit en el mismo mes.
La tasa de inflación del país también fue de 2,8 por ciento durante los primeros siete meses de 2022 debido a las medidas de control de precios, particularmente a través de la provisión de subsidios de casi 80 mil millones de ringgit este año.