Según informó la agencia de noticias local Bernama, el funcionario dijo la víspera que los trabajadores de 15 países de origen en Asia serán ubicados en sectores que no son de interés para los trabajadores locales, incluidas las plantaciones, la agricultura y la construcción.
De acuerdo con Sivakumar, la dependencia de Malasia de los trabajadores extranjeros en estos sectores es muy alta y, sin un suministro suficiente del grupo, se interrumpirá su funcionamiento óptimo, lo cual provocará enormes pérdidas.
Explicó que el Ministerio de Recursos Humanos y el Ministerio del Interior llegaron a un acuerdo para simplificar y acelerar el proceso de contratación de trabajadores extranjeros, que ahora solo toma tres días.
En octubre del año pasado Malasia necesitaba un total de 500 mil trabajadores extranjeros para hacer frente a la escasez de mano de obra que experimentan las micro, pequeñas y medianas empresas para apoyar el proceso de recuperación del país tras la pandemia de Covid-19.