Al intervenir después de la reunión del Gobierno el 10 de enero, el funcionario resaltó que los cambios en la contratación de trabajadores invitados para satisfacer la demanda laboral de varias industrias ayudarán al país a aumentar el uno por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB).
Según Saifuddin, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Recursos Humanos implementarán conjuntamente el esquema.
Malasia ha estado experimentando una escasez de mano de obra extranjera durante casi dos años debido a la pandemia de Covid-19 con restricciones de viaje impuestas.
En noviembre de 2020, el Gobierno lanzó el plan de recalibración de inmigrantes ilegales para regularizar a los inmigrantes indocumentados en el país como trabajadores extranjeros, que podrían ser empleados por empleadores elegibles sujetos a condiciones estrictas determinadas por el Gobierno.
Sin embargo, como la entrada de nuevos trabajadores ha sido lenta, las industrias del país, particularmente en los sectores manufacturero y de aceite de palma, enfrentan escasez de mano de obra.