Hace 70 años, en un ambiente lleno de alegría, los hanoyenses dieron la bienvenida la entrada de las tropas de liberación para la toma de la capital. Entre los soldados, se encontraron jóvenes quienes lucharon lejos de sus familias y parientes durante casi 10 años.
Phung De, uno de los combatientes del Regimiento de la Capital, fue testigo de la miseria que vivía el pueblo bajo el dominio colonial y decidió unirse a la lucha de resistencia, y el día en que regresó victorioso junto a sus compañeros para liberar la capital fue extremadamente sagrado.
"Me fui y decidí regresar victorioso. Mi fe en el triunfo revolucionario era muy fuerte. Cuando regresamos, sentimos una atmósfera muy feliz y orgullosa con las personas dando la bienvenida a sus hijos a la casa", djio Phung De.
El recuerdo del día de la toma de la capital nunca se ha borrado de la mente del coronel Duong Niet, uno de los 214 oficiales y soldados del batallón Binh Ca.
El coronel Duong Niet contó: "Cuando el último grupo de soldados franceses cruzaba el puente Long Bien y luego Hanói, aparecía un ambiente muy feliz en la noche de 9 de octubre. A pesar de la ley marcial, los pobladores salieron a levantar consignas. Es difícil describir la alegría de todos."
La salida de las tropas colonialitas es un momento que ningún ciudadano podría olvidar, porque marcaba un punto de inflexión en la historia de la Capital al ser completamente liberada después de 9 años de larga resistencia.
El fotógrafo Nguyen Huu Bao dijo: "Una vez hicimos un libro sobre los días de toma de posesión del nuevo Gobierno de Hanói. Era muy vívido y diverso porque las emociones de cada persona eran diferentes."
Desde principios de febrero de 1951, el Comité Administrativo de Resistencia de Hanói desarrollaba un plan detallados para recuperar la capital vietnamita del poder francés.
Tan pronto como se firmaban los Acuerdos de Ginebra, el Gobierno celebraba muchas reuniones sobre la implementación de los tratados, incluido el contenido de la toma de la capital.
El 10 de octubre de 1954 representa un hito brillante en la historia heroica de la Capital y de todo el país. Han pasado siete décadas, pero esa “canción triunfante” conservará para siempre su valor y será una evidencia del espíritu resiliente, indomable y de independencia del pueblo vietnamita.
En estos días, Hanói ha lanzado numerosas actividades para conmemorar el acontecimiento histórico, sobre todo el Festival Cultural por la Paz. Uno de los aspectos más destacadas de la fiesta fue la actuación de casi mil soldados y artistas que recrea la entrada de las tropas de liberación para la toma de la capital.
La cita tuvo como objetivo afirmar las nobles cualidades y valores heroicos, pacíficos y amistosos de Hanói y de la nación, así como las aspiraciones por la paz del pueblo vietnamita.