El incidente ocurrió en el internado islámico Al Khoziny alrededor de las 14:40 horas.
Un testigo relató que la sala comenzó a temblar antes del derrumbe. Algunos estudiantes lograron escapar, pero muchos otros quedaron atrapados bajo los escombros.
Equipos de rescate y decenas de ambulancias acudieron rápidamente al lugar para buscar a las víctimas y trasladar a los heridos a hospitales y clínicas cercanas.
Hasta la noche del 29 de septiembre, las autoridades locales no habían publicado un recuento oficial de víctimas ni confirmado la causa exacta del derrumbe.