Hang Rai, una maravilla natural en provincia vietnamita de Khanh Hoa

Situado en la comuna de Vinh Hai, al sur de la provincia de Khanh Hoa, Hang Rai se considera uno de los destinos más destacados del Parque Nacional de Nui Chua, reconocido como Reserva de la Biosfera Mundial por la Unesco. Su terreno, formado por montañas rocosas de figuras caprichosas y un ecosistema de bosque seco costero, crea un escenario de belleza singular.

El lugar es conocido como el “paraíso de coral en tierra firme” por poseer una plataforma de coral fósil de formas sorprendentes. Las olas golpean constantemente los acantilados, creando cavidades que en el pasado fueron refugio de nutrias, origen del nombre “Hang Rai”, o “cueva de las nutrias”.

Sobre la superficie del coral fósil se elevan miles de puntas rocosas de 20 a 30 centímetros, que junto con los huecos naturales forman un paisaje casi lunar. Debajo se extiende otro nivel de coral que, durante la marea alta, se cubre de agua y crea el efecto de una “cascada sobre el mar”, con espuma blanca resplandeciente bajo el sol.

Entre diciembre y marzo, el lugar se tiñe de verde cuando las rocas se cubren de musgo, ofreciendo un espectáculo natural de gran belleza. Desde el puente de madera pintado de rojo que bordea la ladera del monte de Nui Chua, los visitantes pueden contemplar la inmensidad del mar y las montañas circundantes.

Hang Rai forma parte de rutas de ecoturismo dentro del parque, que incluyen la conquista del pico de Da Do, la exploración de la cascada de cinco niveles, así como los recorridos por la bahía de Vinh Hy, el parque de rocas y el viñedo de Thai An. Además, los turistas pueden practicar esnórquel, navegar en barcos de fondo de cristal o simplemente disfrutar del baño en las aguas cristalinas.

Según Nguyen Thanh Trung, subdirector del Centro de Turismo y Educación Ambiental del Parque Nacional Nui Chua-Phuoc Binh, la administración impulsa el desarrollo del ecoturismo sostenible vinculado con la conservación. Se presta especial atención a la limpieza ambiental, la instalación de señalizaciones y puntos de información, y la capacitación tanto del personal como de la comunidad local para reforzar la conciencia sobre la protección de la naturaleza.

Visitar Hang Rai no solo permite admirar un paisaje majestuoso, sino también escuchar la voz del mar y sentir la serenidad de un entorno que invita a reflexionar sobre el valor de la naturaleza y la responsabilidad compartida de preservarla.