BMKG informó inicialmente que el terremoto tenía una magnitud de 6,2, pero luego lo revisó a la baja a 5,9. El epicentro del terremoto se ubicó a unos 28 kilómetros al suroeste de Tapak Tuan, la capital de Aceh del Sur, a una profundidad de 59 kilómetros. Las autoridades confirmaron que el temblor no fue lo suficientemente fuerte como para provocar un tsunami.
Un funcionario local de mitigación de desastres en Aceh dijo que los residentes en el área afectada sintieron el temblor, pero no hubo informes inmediatos de víctimas o daños a la propiedad.
Indonesia, situada en el Cinturón de Fuego del Pacífico, experimenta una actividad sísmica frecuente. El 26 de diciembre de 2004, un devastador terremoto de magnitud 9,1 sacudió la costa de Sumatra y desencadenó un enorme tsunami. En cuestión de horas, olas de más de 30 metros de altura alcanzaron las costas del océano Índico, afectando a Indonesia, Sri Lanka, India, Tailandia y las Maldivas. El desastre se cobró más de 230 mil vidas en 17 países, lo que lo convirtió en una de las catástrofes naturales más letales del siglo XXI.
Además, Yakarta enfrenta graves inundaciones debido a lluvias prolongadas, afectando varias áreas residenciales y carreteras, y obligando a miles de personas a evacuar. Las autoridades están trabajando en el drenaje y la gestión de las inundaciones, y se han establecido cocinas públicas para proporcionar alimentos.
En Malasia, las fuertes lluvias también han causado inundaciones y deslizamientos de tierra en Sarawak y Sabah, desplazando a miles de personas. En Brunéi, el distrito de Tutong sufre inundaciones debido a lluvias continuas, con algunas zonas aisladas por daños en las carreteras.