De acuerdo con el medio, el incremento de los pedidos de PPE a nivel mundial impulsó a este sector nacional y muchas empresas cambiaron a esa producción.
Citó a los informes del Ministerio de Industria y Comercio señalando que Vietnam cuenta con más de seis mil fábricas de textiles con unos tres millones de trabajadores.
La propagación de la pandemia y el declive de la demanda afectaron a esta rama con la disminución de los pedidos, recordó Forbes, y precisó que el valor de las exportaciones de confecciones textiles de Vietnam registró una caída en 2020 y esta fue la primera vez en 25 años en que el sector reportó un decrecimiento.
Inicialmente, el gobierno vietnamita limitó las exportaciones de productos como mascarillas para garantizar la oferta en el mercado nacional. Sin embargo, después de que se levantaron las restricciones en marzo de 2020, las empresas de esta nación vendieron alrededor de mil 200 millones de nasobucos a América del Norte, Europa y otros países asiáticos, pormenorizó.
La empresa de Productos y Exportación de Vietnam (VGE) y otras entidades cambiaron de la producción de prendas de vestir a mascarillas de tela, señaló.
Forbes citó a un representante de VGE, quien informó que su compañía decidió producir las mascarillas al ver aumentada la demanda de ese producto.
Subrayó que pese al inicio de la vacunación masiva, a los pobladores les continúan recomendando llevar nasobucos dado el riesgo patente de propagación infecciosa en la comunidad.
Pronosticó que la demanda de mascarillas disminuirá a finales de 2021, sin embargo, hasta ese momento existen muchas oportunidades para esa industria.
Vietnam se convirtió en una estrella en la industria de producción de PPE en el mundo en 2020, destacó el representante de VGE.