El informe del FMI señala que la recuperación económica se debe a la demanda externa sólida y continua, la inversión extranjera directa estable y políticas acomodaticias. Además, las autoridades vietnamitas han adoptado rápidas acciones para mantener la estabilidad macrofinanciera cuando el proceso de recuperación después de la pandemia enfrentara vientos en contra internos y externos.
Las exportaciones, un motor clave para la economía de Vietnam, podrían debilitarse si el crecimiento mundial decepciona, persisten las tensiones geopolíticas globales o se intensifican las disputas comerciales. Dadas las condiciones monetarias laxas, si las presiones cambiarias persistieran durante más tiempo, podrían conducir a una inflación interna.
Según el FMI, las autoridades han contenido eficazmente los riesgos de inflación. Sin embargo, enfatizaron que la política monetaria debe seguir siendo cautelosa en un entorno complejo y un margen de política limitado.
Además, Vietnam ha realizado reformas estructurales y climáticas para lograr un crecimiento sostenible, verde e inclusivo.
El último Plan de Desarrollo Energético y el Sistema de Comercio de Emisiones planificado pueden ayudar a lograr los objetivos climáticos de Vietnam y promover la seguridad energética.
