Con más de dos mil 500 empresas, casi tres mil stands y una afluencia diaria de cientos de miles de personas, el evento se posicionó entre las mayores ferias comerciales de Vietnam en los últimos años.
Los organizadores estimaron ventas en casi 38,4 millones de dólares, con acuerdos y memorandos de entendimiento que alcanzaron los 192 millones de dólares. Sin embargo, el verdadero éxito radicó en la transformación de las ferias comerciales en motores de desarrollo sostenible, integrando comercio, industria, inversión y transformación digital en una estrategia unificada.
El primer ministro Pham Minh Chinh describió el evento como un testimonio vívido y convincente de la mentalidad integradora, la excepcional capacidad y la ambición nacional de Vietnam. Subrayó que la feria encarna la unidad, la innovación, la determinación y la acción decisiva del Gobierno vietnamita, sus ministerios, las autoridades locales, el sector empresarial y la ciudadanía.
La feria representó un nuevo modelo de promoción comercial moderna. En lugar de ser simplemente una vitrina de productos, se diseñó como un ecosistema integrado que combinaba comercio, inversión, industrias de apoyo, logística, transformación digital, crecimiento verde y promoción cultural y turística en una cadena de valor cohesiva.
Más de 30 foros, seminarios y diálogos abordaron la economía verde, la economía digital, el comercio electrónico transfronterizo, la marca nacional y la conectividad regional. Miles de expertos, empresas e inversores de Vietnam y del extranjero interactuaron directamente con los responsables políticos, aportando valiosas perspectivas para perfeccionar el entorno comercial del país.
El ministro de Industria y Comercio, Nguyen Hong Dien, afirmó que la feria fue un hito clave en la agenda económica y comercial nacional de Vietnam, ya que conectó cadenas de suministro, impulsó el consumo, la producción y las exportaciones, y respaldó el objetivo del Gobierno de un crecimiento del PIB superior al 8 % para 2025 y un crecimiento de dos dígitos en los años subsiguientes.
Según el director de la Agencia de Promoción Comercial de Vietnam, Vu Ba Phu, la feria representó una importante prueba para un modelo de promoción comercial de nueva generación centrado en datos, tecnología y conocimiento.
Destacó la transición de Vietnam de la promoción manual a la promoción inteligente, donde cada producto y empresa puede llegar a socios globales a través de plataformas digitales, bases de datos y conexiones en línea; un paso fundamental hacia un cambio de política que pase de la promoción fragmentada al desarrollo comercial integrado, a largo plazo y basado en el conocimiento.
El impacto de la feria trascendió los resultados financieros. Más de 100 acuerdos internacionales abrieron canales de exportación a la Unión Europea, Japón, Corea del Sur, Oriente Medio y África. Las pymes obtuvieron grandes beneficios en distribución, inversión y transferencia de tecnología, conectando la producción local con los mercados mundiales.
En el ámbito nacional, impulsó el consumo y la promoción de la marca «Hecho en Vietnam», con más de 30 ciudades y provincias que destacaron especialidades, desde productos industriales hasta productos rurales del programa OCOP (Una Comuna, Un Producto), fomentando así los lazos interregionales.
Desde una perspectiva institucional, la feria ofreció valiosas lecciones para el diseño de la política comercial nacional. Los expertos señalaron que la promoción comercial debe considerarse una «infraestructura blanda», tan esencial como la logística o las finanzas, para un crecimiento sostenible. Un marco estratégico de promoción comercial basado en datos ayudaría a las pymes a obtener un acceso más equitativo a los mercados, distribuyendo el crecimiento de manera más inclusiva.
El Ministerio de Industria y Comercio planea institucionalizar el modelo de promoción comercial digital probado en la feria mediante el desarrollo de una plataforma nacional de promoción comercial que conecte datos de empresas, asociaciones industriales, oficinas comerciales en el extranjero y plataformas globales de comercio electrónico. Este ecosistema digital será clave para integrar a Vietnam en la economía de exportación digital y fortalecer la competitividad nacional.
Más importante aún, la promoción comercial en la nueva era debe estar en sintonía con el crecimiento verde y las estrategias de marca nacional. A medida que los productos se identifican con historias culturales, responsabilidad social y estándares ecológicos, la marca "Vietnam" ganará reconocimiento no solo por su calidad, sino también por su sostenibilidad y valor humano, cada vez más apreciados en los mercados globales.
El éxito de la Feria de Otoño 2025 demostró la importancia de la coordinación interministerial e interregional en la promoción comercial. La colaboración entre ministerios, autoridades locales, asociaciones empresariales y organizaciones internacionales creó un mecanismo operativo unificado que mejoró la eficiencia a lo largo de la cadena de valor. Esto sienta las bases para un ecosistema nacional de promoción comercial para el período 2025-2035, con el objetivo de construir un sistema comercial moderno, inteligente y sostenible.
Desde una perspectiva política, la feria sirvió como prueba práctica para las estrategias de desarrollo del mercado interno, promoción de exportaciones y marca nacional de Vietnam. Las lecciones aprendidas de este evento contribuirán a la estrategia de desarrollo de exportaciones e importaciones hasta 2030 y a los planes de acción más amplios del Gobierno en materia de industrias culturales, economía digital y comercio verde.
En definitiva, el comercio ya no se limita al intercambio; es un reflejo de la capacidad de una nación para la organización, la innovación y la adaptación en el contexto del cambiante orden económico mundial.