Según la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA), esas instalaciones, consideradas “hitos soberanos”, son administradas y operadas por ingenieros y trabajadores de la Compañía de seguridad marítima del Mar del Este y las islas.
Levantado en 1993, el faro en la isla de Song Tu Tay fue el primero construido en Truong Sa.
Según el teniente coronel Nguyen Xuan Truong, subcomandante y jefe de Estado Mayor de la unidad militar en Song Tu Tay, el faro apoya la navegación de los barcos, así como las operaciones de búsqueda y rescate en el mar.
Construido y puesto en funcionamiento en agosto de 2010, el faro en la isla de Son Ca emite luz desde las 17:30 hasta las 05:30 del día siguiente.
El encargado del faro en Son Ca, Tran Van Chien, dijo que bajo ninguna circunstancia se pueden apagar las luces del faro para garantizar la seguridad de las embarcaciones en la zona y contribuir a defender la soberanía nacional en el mar.
Las luces de los faros funcionan con energía solar y se encienden y apagan automáticamente en función de la luz natural. El personal técnico realiza con frecuencia la supervisión y el mantenimiento para asegurar que los generadores operen normalmente en todo momento, especialmente en las condiciones difíciles provocadas por las tormentas y lluvias prolongadas.
Los faros nunca pueden apagarse. Tal es el "orden del corazón" de los oficiales, trabajadores en esos establecimientos y los soldados estacionados en los mares e islas vietnamitas.
Con más de 20 años de experiencia, la mitad trabajando en los faros en Truong Sa, el encargado del faro en la isla Sinh Ton, Bui Van Son, reiteró que a pesar de las difíciles condiciones de vida en el mar, se esfuerza por cumplir sus tareas para contribuir a proteger el espacio aéreo y marítimo del país.
El teniente coronel Nguyen Nhu Tuyen afirmó que los oficiales y empleados del faro en la isla de Son Ca han participado decididamente en las actividades de entrenamiento para fortalecer sus capacidades en combate.
En medio de las olas, oficiales y empleados en los faros emplazados en el archipiélago de Truong Sa continúan realizado su sacrificio silencioso para cumplir sus tareas, con el fin de garantizar que los faros nunca dejen de brindar su luz protectora.