Estos son los objetivos del Plan de desarrollo de áreas de producción de hortalizas seguras y centralizadas aprobadas por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural con el fin de garantizar la trazabilidad asociada con el procesamiento y el mercado de consumo hasta 2030.
El plan pretende promover las potencialidades y ventajas de condiciones naturales, económicas y sociales de cada localidad, satisfacer la demanda interna y las exportaciones, y alentar la participación de todos los componentes económicos en la inversión y el desarrollo de la producción y procesamiento de hortalizas.
También apunta a garantizar la seguridad alimentaria nacional y la higiene alimenticia y mejorar la salud pública.
Para 2030, la superficie de cultivo de hortalizas en todo el país será de 1,2-1,3 millones de hectáreas. De esta cifra, las áreas de verduras seguras, centralizadas y con certificados de origen se aproximarán a 400 mil hectáreas, y las cultivadas para el procesamiento se ubicarán en 50 mil - 60 mil hectáreas, con variedades como tomates, pepinos, pimientos picantes y patatas, entre otros.
Las provincias y ciudades bajo la administración central implementan la política para atraer empresas a invertir en la agricultura y las zonas rurales, con prioridad en las áreas centralizadas; y promueven la formación de las cadenas productivas de hortalizas desde la construcción de áreas de cultivo hasta el procesamiento y consumo de los productos.
Los hogares productores de hortalizas deben cooperar con las empresas mediante las cooperativas en áreas centralizadas, crear códigos para zonas de cultivo, y participar en cursos de formación sobre el proceso de producción de verduras seguras, procesamiento y conservación.
En cuanto al consumo de productos, en el mercado interno, se continuará apoyando a las empresas, cooperativas y hogares productores para crear marcas, códigos de cultivo e indicaciones geográficas, y promover las actividades de promoción.
Para las exportaciones, se buscarán nuevos mercados y realizarán negociaciones para eliminar barreras comerciales, creando condiciones favorables a la venta de los productos vietnamitas en todo el mundo.