Específicamente, hay tres lecciones principales que otros países pueden aprender de Vietnam, informó.
Heydarian afirmó que la primera y posiblemente la más importante lección de Vietnam es el enfoque en la educación básica, en particular, en matemáticas y ciencias.
Aunque todavía es un país en desarrollo, Vietnam ocupó el octavo lugar en el mundo cuando fue incluido por primera vez en el prestigioso Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (Pisa) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con sede en París.
Vietnam se ha abierto al mundo bajo la política de reforma económica del proceso de Doi Moi (Renovación) sin afectar sus auténticos valores sociales, cultura culinaria y arquitectura distintiva.
Eso significa que los alumnos del país indochino pueden "superar" a la mayoría de otros en los países ricos, en competencia básica en matemáticas, ciencias y comprensión de lectura.
La segunda experiencia resulta la combinación óptima de desarrollo agrícola e industrial. En lugar de depender demasiado del sector de servicios como en la India y Filipinas, o de las industrias extractivas como en Indonesia, Vietnam se ha convertido en una potencia tanto en agricultura como en manufactura.
Gracias a sus políticas proactivas en comercio, industria y agricultura, el país del Sudeste Asiático se ha convertido en uno de los mayores exportadores de alimentos básicos, como el arroz, así como electrónicos de alto valor añadido.
El especialista también señaló que la tercera lección de Vietnam deviene su enfoque único del mundo exterior.
Por un lado, esta nación se ha abierto al mundo bajo la política de reforma económica del proceso de Doi Moi (Renovación) sin afectar sus auténticos valores sociales, cultura culinaria y arquitectura distintiva.
Además, Vietnam ha construido de manera activa relaciones económicas con países occidentales; incluso, ha completado acuerdos de libre comercio con muchas naciones, tales como Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón, Corea del Sur y la India.