Experiencias en el despliegue de los Tratados de Libre Comercio

A pesar de los vaivenes de la pandemia y la geopolítica que "sacudieron" al mundo, el año 2020 registró hitos importantes en el proceso de integración económica de Vietnam.

Los Tratados de Libre Comercio firmados contribuyen a ampliar las oportunidades de exportación de productos agrícolas vietnamitas. (Fotografía: Duc Thuy)
Los Tratados de Libre Comercio firmados contribuyen a ampliar las oportunidades de exportación de productos agrícolas vietnamitas. (Fotografía: Duc Thuy)

Motivaciones para crecer

Además del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Vietnam y la Unión Europea (EVFTA), que entró en vigor el 1 de agosto de 2020, a finales del año anterior el Acuerdo de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) firmado en el marco de la 37 Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), creó un mercado con dos mil 200 millones de consumidores, representando alrededor del 30 por ciento de la población mundial, y unos 26 billones 200 mil millones de dólares del Producto Interno Bruto (PIB), aproximadamente el 30 por ciento del PIB global.

Un final feliz tras ocho años de duras negociaciones, aunque todavía no cuenta con la participación de la India.

Hasta finales de noviembre de 2020, Vietnam había negociado 16 TLC que cubren la mayoría de los continentes, con casi 60 economías y un PIB total que representa alrededor del 90 por ciento del PIB mundial, incluidos 14 pactos que entraron en vigor.

Los TLC firmados contribuyen a crear optimismo y consolidar la confianza en la comunidad empresarial, prometiendo una perspectiva económica brillante.

En la ceremonia para anunciar el índice de confianza empresarial en el cuarto trimestre del año pasado, el presidente de la Asociación de Empresas Europeas en Vietnam (EuroCham), Nicolas Audier, dijo que a pesar de un año difícil para el comercio internacional, una encuesta de su entidad muestra que las medidas de respuesta oportuna y eficaz de Vietnam a la pandemia han obtenido resultados relevantes.

Los líderes de firmas europeas se sienten más optimistas acerca de sus negocios, así como del entorno comercial y de inversión en el país indochino, enfatizó.

Cuidar el jardín para recoger los frutos

Al hablar en el evento para anunciar oficialmente la entrada en vigor del EVFTA, el primer ministro Nguyen Xuan Phuc se mostró complaciente, pero también recordó que los TLC aún no han logrado una efectividad acorde con su potencial y plantean muchos interrogantes, que también son "cuellos de botella" que deben eliminarse.

Para ello, es necesario mejorar la eficiencia de las comunicaciones sobre la integración económica internacional en general y los TLC en particular, eliminar las barreras invisibles para las empresas y cambiar la mentalidad de hacer negocios hacia una dirección más proactiva para cumplir con las condiciones de los TLC.

De hecho, si se compara un TLC con una huerta, antes de disfrutar de una pieza de fruta, los "agricultores" deben invertir tanto capital como esfuerzo cada día. Y casi ninguna empresa puede hacer esto por sí sola.

Según el director general de la sociedad anónima May 10, Than Duc Viet, cada año, la entidad produce 18 millones de camisas, por lo que necesita 30 millones de metros de tela para ello, y otros cinco millones de metros de tela para confeccionar un millón 500 mil esmóquines. Todas las telas se importaron de China pese a que se las pueden fabricar en Vietnam. Si las compañías domésticas conectan entre sí para formar una cadena de producción y suministro, será beneficioso para todas las partes, especialmente para cumplir con los requisitos de origen y obtener los incentivos fiscales de los TLC.

La paradoja es que, si se fabrican materias primas en Vietnam, el costo es incluso más alto que el de las materias primas importadas de China. El ritmo del desarrollo del modelo es más lento y el tiempo de producción también es más largo. Por lo tanto, es fácil comprender que esta empresa aún tenga que importar del 60 al 70 por ciento de las materias primas, lo que significa que sus productos no están sujetos a beneficiarse ni del EVFTA ni del Acuerdo Integral y Progresiva de Asociación Transpacífico (CPTPP).

La política de desarrollo de las relaciones multilaterales demostrada a través de la participación de Vietnam en una serie de TLC es absolutamente correcta, pero solo traerá los mejores resultados cuando se resuelvan con éxito los problemas relativos a las condiciones de trabajo, la protección ambiental y la responsabilidad social, enfatizó el doctor Vo Tri Thanh, director del Instituto de Investigación de Estrategia de Marca y Competencia.

Responder a las barreras

Si bien el mecanismo de solución de controversias será más completo, especialmente porque tanto el CPTPP como el EVIPA (Acuerdo de Libre Comercio entre Vietnam y la Unión Europea) tienen disposiciones para mejorar la transparencia de los procedimientos, una vez que las barreras arancelarias ya no son una herramienta eficaz para proteger a las producciones domésticas, los países tienden a utilizar medidas no arancelarias para apoyar su fabricación nacional, advirtió Vo Tri Thanh.

Como abogada con mucha experiencia en el manejo de disputas económicas internacionales, Dinh Anh Tuyet, árbitra del Centro de Arbitraje Internacional de Vietnam, compartió que es importante tener en cuenta que los TLC no son solo "frutos dulces", sino también "frutos amargos" para las empresas vietnamitas, ya que si estas no cumplen con los estándares establecidos en los pactos, los socios aplicarán nuevas medidas de represalías.

Según Anh Tuyet, las empresas nacionales deben tener una actitud correcta y responder activamente a los riesgos de disputas comerciales. Se trata de la elección correcta que las firmas exportadoras de camarón han aplicado desde 2004.

Esta preparación puede ser tan simple como mantener un registro detallado de la trazabilidad, contabilidad y producción, así como solicitar al Estado y los abogados que brinden apoyo oportuno para proteger sus intereses cuando sean violados de acuerdo con los tratados comerciales y de inversión.

Además, las empresas deben solicitar pronto el apoyo del Gobierno cuando haya indicios de fraude comercial y evasión fiscal. El fortalecimiento de la cooperación a través de asociaciones, la cooperación con los importadores y la coordinación activa con los órganos pertinentes también son recomendaciones útiles, pero a veces se pasan por alto.

En este largo camino, los TLC son solo un “motor” que aún necesita la “fuerza” generada por la reforma institucional y de cada empresa.