El tifón causó la muerte de 5 personas, 3 personas desaparecidas, y 17 heridos; 244 casas colapsadas, más de 17.500 viviendas dañadas o con techos volados, y más de 8.500 casas inundadas.
Además, 21 barcos se hundieron, 44 barcos resultaron dañados, 54.335 jaulas flotantes de acuicultura y 18 hectáreas de acuicultura fueron destruidas, junto con más de 7.600 hectáreas de cultivos y miles de animales de granja afectados.
La red eléctrica sufrió graves daños con 31 incidentes en líneas de 110kV, 449 postes caídos y más de 1,6 millones de clientes sin electricidad. Actualmente, se ha restaurado el servicio a 315.016 clientes, pero más de 1,28 millones de clientes siguen sin electricidad.
Además, varias rutas de transporte fueron dañadas, con deslizamientos de tierra e inundaciones, y la línea ferroviaria norte-sur en la zona de Dak Lak quedó bloqueada.
Las autoridades locales están llevando a cabo un recuento de los daños y trabajando de manera urgente para mitigar las consecuencias. Se ha dado prioridad a la reparación de escuelas, hospitales y viviendas, asegurando que los ciudadanos cuenten con albergue, alimentos, agua potable, y acceso a servicios médicos y educativos.
El Comité Nacional de Defensa Civil ha solicitado que los ministerios, agencias y localidades implementen soluciones integradas para la recuperación de la producción, estabilizar la vida de la población y contribuir al logro de los objetivos de crecimiento para 2025.
