Los gemelos, un niño y una niña, nacieron el 16 de mayo pasado cuando su madre fue infectada con Covid-19, en el distrito de Ung Hoa de Hanói, según la Agencia Vietnamita de Noticias.
El director del Centro de Atención Neonatal del hospital, Le Minh Trac, informó la víspera que, tras cinco meses de nacido, la niña pesaba hasta el 3 de octubre 3,1 kilógramos y el niño, 3,6 kilógramos.
En la actualidad, ambos se encuentran en condición estable, agregó.
Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que cada año, en el mundo nacen unos 15 millones de bebés prematuros (antes de las 37 semanas de gestación), y este número va en aumento.
Debido a sus complicaciones, en 2015, se registraron aproximadamente un millón de muertes. En los 184 países estudiados por la OMS, la tasa de nacimientos prematuros oscila entre el 5 por ciento y el 18 por ciento de los recién nacidos. La falta de cuidados médicos especializados hace que más de cuatro millones de bebés pretérmino mueran antes de cumplir los cinco años.
Más de las tres cuartas partes de los bebés prematuros pueden salvarse con una atención factible y rentable, como la atención esencial durante el parto y el período posnatal, la provisión de inyecciones prenatales de esteroides (administradas a mujeres embarazadas con riesgo de parto prematuro y según criterios establecidos para fortalecer los pulmones de los bebés), método madre canguro (el bebé es llevado por la madre con contacto piel con piel y lactancia frecuente) y antibióticos para tratar infecciones del recién nacido.
Por ejemplo, se ha demostrado que la continuidad de la atención dirigida por parteras en entornos donde existen servicios de partería efectivos reduce el riesgo de nacimiento prematuro en alrededor de un 24 por ciento.