Economía de Vietnam: Expectativas para mantener el ritmo de crecimiento

En el contexto de la inestabilidad económica global, la economía de Vietnam continúa recuperándose sólidamente y la inflación avanza en una dirección más favorable, lo que representa bases sustentables para que las organizaciones internacionales mantengan las previsiones de crecimiento del país para este año y el próximo, a pesar de los impactos causados por el supertifón Yagi.
Economía de Vietnam: Expectativas para mantener el ritmo de crecimiento

Bases económicas se mantienen sólidas

En su informe sobre las perspectivas de desarrollo de Asia, anunciado el 25 de septiembre, el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) mantuvo sus perspectivas económicas positivas para Vietnam, pronosticando un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país del 6 por ciento en 2024 y del 6,2 por ciento el año siguiente.

El director nacional del BAD para Vietnam, Shantanu Chakraborty, dijo que la economía del país indochino mostró una sólida recuperación en el primer semestre y mantendrá su impulso de crecimiento a pesar de las incertidumbres globales, gracias a la mejora de la producción industrial y un fuerte repunte del comercio.

Destacó que el sector industrial siguió siendo el principal motivo del crecimiento, con la demanda externa de productos electrónicos impulsando la producción nacional. La recuperación económica también estuvo respaldada por el repunte del sector turístico y la producción agrícola estable.

El banco también predijo que la tasa de inflación de Vietnam será del 4 por ciento en los próximos dos años, aunque las tensiones geopolíticas, incluidos los conflictos en Medio Oriente y entre Rusia y Ucrania, podrían inducir a la subida de los precios del petróleo con efectos indirectos sobre la inflación.

Por su parte, el banco británico HSBC también mantuvo su pronóstico sobre el crecimiento del PIB de Vietnam en el 6,5 por ciento tanto para 2024 como para 2025, puesto que los aspectos positivos emergentes podrían compensar las pérdidas económicas temporales causadas por el supertifón Yagi.

En cuanto a la inflación, HSBC detalló que la evolución de los precios resulta más favorable en la segunda mitad de este año, ya que los efectos de base desfavorables de la energía se han desvanecido. Un ciclo esperado de flexibilización de la Reserva Federal de Estados Unidos también ayudará a aliviar algunas presiones cambiarias.

El crecimiento del país en el segundo trimestre de 2024 se situó en un 6,9 por ciento interanual. El sector manufacturero ha resurgido con fuerza de los problemas del año pasado. Los índices de gerentes de compras (PMI) han registrado cinco meses consecutivos de expansión, y la producción industrial (PI), un repunte en el sector textil y el de calzado. Tal situación favorece un sólido crecimiento de las exportaciones de dos dígitos.

"Teniendo todo esto en cuenta, mantenemos nuestras previsiones de inflación en el 3,6 por ciento en 2024, muy por debajo del techo objetivo del Banco Estatal de Vietnam del 4,5 por ciento. Para 2025, mantenemos nuestra previsión inflacionario en el 3,0 por ciento”, según el banco.

Mientras tanto, el United Overseas Bank (UOB), con sede en Singapur, actualizó a la baja la previsión de crecimiento del país indochino al 5,9 por ciento para 2024 desde el 6,0 por ciento anterior, debido al impacto de Yagi. Aparte de las interrupciones temporales provocadas por la tormenta, el UOB considera que las bases económicas a largo plazo de Vietnam siguen siendo bastante sólidas.

Vaticinó que el crecimiento del PIB para 2025 se revisará al alza en aproximadamente 0,2 puntos porcentuales a 6,6 por ciento, lo que refleja aumentos esperados para compensar las caídas anteriores.

Sugerencias políticas

Los expertos del BAD sugirieron a Vietnam impulsar la demanda interna a través de medidas de estímulo fiscal más fuertes, como acelerar la inversión pública y mantener bajas las tasas de interés. Sostuvieron que son necesarias medidas políticas coordinadas para fomentar la recuperación económica, dada la relativa estabilidad de precios y la demanda suavizada.

La política monetaria del país debe seguir apuntando tanto a la estabilidad de precios como al crecimiento. Cualquier flexibilización adicional de la política monetaria debería estar estrechamente coordinada con una política fiscal expansiva, junto con la aceleración de las reformas institucionales para apoyar la economía, recomendaron.

En relación con los esfuerzos de recuperación de Vietnam tras el tifón Yagi, el economista jefe del BAD, Nguyen Ba Hung, apuntó que los mejores mecanismos para la reconstrucción son confiar en los seguros y el apoyo presupuestario, como la inversión pública en la construcción de infraestructuras posteriores al desastre y la producción agrícola.

VNA