En un informe publicado hoy, esa entidad señaló que el principal impulsor de ese crecimiento será la inversión extranjera en el sector manufacturero, especialmente la electrónica, maquinaria, textiles y calzado, además de la relajación por parte de China de las medidas de prevención del Covid-19.
A ese ritmo, la OCDE cree que Vietnam continuará liderando las cinco economías más grandes del sudeste asiático. Se prevé que el crecimiento en Filipinas alcance 5,7 por ciento en 2023 y 6,1 por ciento en 2024; Indonesia (4,7 % y 5,1 %); Malasia (4,0 % y 4,2 %) y Tailandia (3,8 % y 3,9 %).
El informe de la OCDE indica que poner fin a los programas de apoyo después de la pandemia creará las condiciones para que Vietnam mejore su situación financiera pública. Sin embargo, es probable que una demanda más débil frene la inversión en la economía del país indochino.
El documento también recomienda continuar monitoreando de cerca las tendencias de inflación.
Señala que en la industria de ocio, Vietnam tiene fortalezas gracias a su hermoso paisaje, la variedad de tipos de turismo basados en la vida comunitaria, mientras el turismo patrimonial, cultural y gastronómico también tiene un gran potencial.
Apuntó que los mayores desafíos para Vietnam son mejorar la calidad de la infraestructura, vincular a los proveedores de servicios turísticos, ampliar la participación local y controlar mejor el turismo masivo en las áreas naturales.
Según la OCDE, Vietnam también necesita diversificar sus fuentes de visitantes del exterior, centrándose en los mercados de los países de la Asean y la India, que actualmente el país indochino explota con recursos limitados en comparación con países vecinos como Laos, Camboya o Malasia.